«Pistol» – Argumentos para amar u odiar la serie sobre Sex Pistols

«Pistol», la revisión de la carrera de Sex Pistols según Danny Boyle, como era de esperar, ha generado división de opiniones. ¿La has visto? Posiciónate al lado de Oscar o Sammy votando en la encuesta que encontrarás al final del post. ¿No la has visto y no sabes si hacerlos? Aquí tienes unos argumentos sólidos que te ayudarán a decidir.

En Contra by Oscar FS

¿Alguna vez tuvieron la sensación de haber sido engañados?  Podría aplicarme la famosa frase de Rotten en el último show de los Sex Pistols en San Francisco, al acabar de visionar “Pistol”. Está claro que para los que hemos escuchado su música, visto imágenes de conciertos en directo, películas, leído libros, etc… poco o nada puede aportar la serie. A pesar de ello, confiaba en un tío como Danny Boyle y sobre todo en que ésta se basara en el libro “Lonely Boy”, donde el prisma de la historia es de como la vivió Steve Jones.

Que no se me malentienda, la serie se puede ver de forma ágil, se disfruta de su música (en mi caso más de las bandas ajenas a los Pistols) no se hace pesada y tiene la parte de imágenes reales necesarias para ponerse en contexto de una época. En definitiva, un producto “Soft” con un envoltorio de supuesta mugre, y esta última palabra, la que en mi opinión no asoma, junto a alguna otras.

Concretando, mi «no» a «Pistols» se basa en:

1. A nivel general todo es demasiado bucólico, es como si entráramos a una gran cadena de ropa y saliéramos vestidos de Punk de catálogo. Es decir, demasiado limpito y ñoño, hablamos de gente poco amantes de la limpieza, que vivían tirados en callejones, etc…  

2. Al niño de “Love Actually” (Thomas Brodie) solo por ese papel, nunca le deberían haber ofrecido hacer de Malcolm Mclaren. No es creíble, es un problema en la serie, forzado a mas no poder, cuando se pone sarcástico no hay por dónde cogerlo.

3. Steve Jones quería meterla en todas partes (bueno y aún querrá meterla), por lo tanto, la historia de amor (inventada) con Chrissie Hynde descoloca y es innecesaria. Demasiado protagonismo para la líder de The Pretenders y pérdida de tiempo para centrarse más en las correrías de Jones.

4. Para acabar y esto ya es soñar, disfrute mucho del libro “Lonely Boy”, pero sobre todo de la parte post Pistols, cuando Steve Jones monta sus otros proyectos, se hunde en las adicciones, se junta con Iggy Pop, vive la escena de Los Ángeles y saca un auténtico clásico Sleazy como “Fire And Gasoline” o a posterior el proyecto Neurotic Outsiders. Pero una segunda parte con eso nunca sucederá.

A Favor by Sammy Tylerose

Hace poco vi un Youtube de John Lydon aka Johnny Rotten en un «Ana Rosa Quintana» de la tele británica cargando contra «Pistol» (¡sin haberla visto!). La principal queja de Lydon era que Boyle no había contado con él para desarrollar la serie, que se había sentido marginado. Es decir, una cuestión de ego.

Johnny Rotten es un troll, si no hubiera despotricado no sería él. Pero tú eres diferente, a tí «Pistol» te va a gustar. Y estos son algunos de los motivos:

1. ¿Acaso vamos sobrados de biopics rockandroleros? Una serie (o peli) que celebra la existencia de uno de los nuestros siempre es algo a disfrutar. Ahí va mi abucheo a los pejigueros que se creen con derecho de rajar de «Bohemian Rhapsody» o «The Dirt». Buh! Si la industria audiovisual apuesta por recrear la historia de Sex Pistols, si los astros se han alineado para que suceda algo así, ¿en serio nos vamos a poner tiquismiquis?

2. Los rockeros de gama media no hemos leído la autobiografía de Steve Jones ni conocemos hasta el último detalle sobre Sex Pistols. Controlamos los cuatro datos elementales y poco más. Por lo tanto, «Pistol» nos viene fenomenal para conocer un poco más sobre su génesis, auge y caída. Y si resulta que la serie tergiversa tal o cual detalle, nos importa un comino.

3. La música. Sex Pistols es, de largo, mi banda punk favorita. Y seguramente la de todos los hard-rockeros. Desde luego, «Never Mind the Bollocks» rockea mucho más duro que la música de sus compañeros de generación. ¿No es increible que unos tipos a priori musicalmente tan ineptos y poco talentosos fueran capaces de parir los himnos del citado disco? El caso es que «Pistol» no escatima en momentos musicales, al contrario. La serie está plagada de escenas «en directo» que son realmente incendiarias y que calcan algunas de las filmaciones más célebres de la banda.

4. El casting es bueno, da el pego, te lo crees. Dice Oscar FS que el tipo que hace de Malcom McLaren le saca de sus casillas. Y está bien así, que provoque esa reacción al espectador, ya que McLaren tuvo que ser cuanto menos un tío difícil de aguantar. Y off the record me comentaba que la actriz que encarna a Chrissie Hynde está mucho más buena que la vocalista de Pretenders … claro, he aquí un motivo coherente de queja! Señoría, la actriz está demasiado buena! En cuanto a los chavales que se meten en la piel de los 5 Pistols, están espléndidos. Quizás ese Steve Jones no se parece al original, pero supura la marginalidad y la urgencia de Jonesy real. Nadie en la Tierra tiene el jeto desquiciado del Rotten de 1976, eso no se puede igualar, pero su impersonator transmite su idiotez. Y el menda que calza las botas de Sid Vicious, simplemente lo clava, especialmente en su caída al vacío durante la surreal gira por Texas.

True Sex Pistols
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