The Wildhearts se merecen mucho más. Con todos los buenos momentos que me han proporcionado los últimos 25 años -incluidos dos de los conciertos de mi vida-, un nuevo disco de esta banda debería tener una review en condiciones. Pero ahora mismo no hay tiempo. Además, a estas alturas ya las habréis leído en otras partes.
Yo todavía no he escuchado «21st Century Love Songs». Oí el single de presentación un par de veces, pero no me acuerdo de nada, así que será como acudir virgen al disco.
Voy a proceder a darle al play. Cuando termine el primer tema, le daré al pause y escribiré mis impresiones al momento. No habrá una segunda escucha para confirmar o descartar ese primer impacto. Y así con el resto de canciones. Go!
«21st Century Love Songs»
Los críos me han interrumpido dos veces y me han desconcentrado. Empezamos bien. Debería reproducir de nuevo el tema para escribir algo decente, pero seré fiel a mi idea.
La canción homónima que abre el disco me ha parecido algo caótica. Sin que ese signifique forzosamente algo malo. Es el clásico batiburrillo de estilos concentrados en una canción marca de la casa Wildhearts, algo que dominan con maestría, pero en esta ocasión les ha quedado algo raro. Next song.
«Remember These Days»
A juzgar por su número de reproducciones, el segundo tema debió ser el single de presentación del disco.
Me has pillado, aún no tengo el disco físico y, traicionando mi romanticismo, la primera escucha está siendo online. Hoy debía bajar a Revolver a comprar el CD, pero la lluvia me ha jodido los planes. Y sentía la necesidad de escribir este post.
«Remember These Days» mola mucho. Es la otra cara de The Wildhearts. Ese power-pop guitarrero con melodías de ensueño. Cuando Ginger está inspirado en esa faceta, está al nivel de los elegidos. Sólo me chirría el momento marciano en torno al minuto 3:00, pero la canción es excelente. Siguiente.
«Splitter»
Guau! Esto es una fiesta! «Splitter» me ha vuelto loco. Alternancia de estrofas cafres a lo Mötorhead con un estribillo melódico memorable. Si no me equivoco, en la parte intermedia cuenta con un solo de slide bastante chulo. He aquí un nuevo clásico en su repertorio. Otra.
«Institutional Submission»
Tercera interrupción. «Necesito una hoja cuadriculada«. Cuarta interrupción. «Como hago el ingreso a …«. Así no se puede. «Institutional Submission» tiene un inicio muy agresivo, unos dos primeros minutos netamente metálicos, para mutar en tonada power popera y terminar de nuevo en formato cañero. No está mal. Ganará en posteriores escuchas.
Lo dejo aquí por el momento. Me largo a ver «Dune».
«Sleepaway»
Vuelvo al juego. Creo que tengo tiempo para un par de temas. Por cierto, «Dune» está bien. Quizás la trama es un poco sosa y le falta un punto de crudeza, pero que cuenten conmigo para las siguientes entregas.
Ahora no recuerdo si era esta «Sleepaway» o es «Splitter» -si ahora me pongo a comprobarlo esto pierde la gracia- la que tiene un clip tan sumamente explícito que Youtube te pide verificar la edad para visionarlo. Como a la plataforma se le iba la olla solicitando datos demasiado personales, aún no he podido ver ese clip.
«Sleepaway» es un nuevo tour de force caña vs. melodía (¿hay algún sinónimo para «melódico»?) de más de 5 minutos -de momento los temas son generosos en minutaje- que sigue la línea de las canciones anteriores. Sin ser memorable, buena canción. Sigo.
«You Do You»
Primer tema donde van al grano, si volteretas estilísticas. Sólo 2:42 de punk rock hooligan (y hasta los 30 y pico segundos no empiezan a cantar) con juegos vocales bastante logrados. Se agradece la inmediatez. Creo que tengo tiempo para un par más.
«Sort Your Fucking Shit Out»
Otra de las cortitas. Y de las buenas. Apenas 3 minutos de temazo, carne de top 10 británico si hoy fuese 19 de septiembre de 1993 en vez de 2021. El tramo inicial me ha recordado a la versión de la sintonía de «Cheers» que hicieran los de Ginger años atrás. De lo que llevo escuchado, de mis 2-3 favoritas. Más.
«Directions»
Mientras la escucho, Txema me avisa que el disco de Sami Yaffa ya está disponible. Lo apunto en lista de pendientes.
Con unos 30 segundos iniciales que podrían venir firmados por Metallica, «Directions» es otro desparrame multi estilístico, pero esta vez el estribillo es bastante efectivo. No todo van a ser «Vanilla Radios», pero se agradece algún tipo de gancho para que cuando termine el disco puedas ser capaz de tararear un par de temas, ¿no? De momento no me llaman para comer, vamos con la siguiente.
«A Physical Exorcism»
Otra con intervalos que podrían venir firmados por Lemmy. De hecho, de no ser por el inconfundible -e inevitable a estas alturas de la película- estribillo pop, podría ser un tema de Mötorhead. Pura adrenalina, marrullera y embarullada. Mola! Me da tiempo a terminar.
«My Head Wants Me Dead»
Vaya título. Supongo que está relacionado con los problemas mentales de Ginger. Curioso inicio, esto suena a Thin Lizzy! Me llaman para comer. 3 minutos, please! Uf, es un tema bastante oscuro y enrevesado -supongo que la temática lo requiere-, esto necesitará de más escuchas para digerirlo. Eso sí, bonito solo y gallina de piel con los berridos finales de Ginger, en plena guerra con su cabeza.