Primera impresión sobre «Danzig Sings Elvis (2020)».

La primera impresión después de “disfrutar” de una primera escucha de Danzig metido en la piel de Elvis es de absoluta indiferencia por un lado y de absoluta oportunidad perdida por otro.

El primer problema, es que te afrontas a un álbum (danzigsingselvis) que el propio Glenn llevaba muchos años anunciando y que por lo tanto a pesar de sus mediocres últimas obras “metálicas” una esperanza de que ofreciera un buen producto.

Desgraciadamente y este es el segundo problema, es que nos encontramos con un sub producto que da la sensación de haberse grabado en una tarde de aburrimiento por Glenn en su casa.

Y como tercer problema y el más importante, es que en lugar de dar un trato trabajado con su banda y crear algo interesante dándole una vuelta al repertorio de Elvis, Glenn prefiere convertirse en un rasca guitarras que canta por encima de melodías de forma hundida. Por lo tanto, genera desinterés y des-conexión con el oyente.

Si ya no nos acordábamos del disco que saco hace poco de versiones “Skeletons (2015)”, sus fans no creo que tarden mucho en olvidar su homenaje al rey en este “Danzig Sings Elvis (2020)” Que no se engañe nadie, los fans de Danzig escuchan Heavy Metal, hay un mínimo porcentaje que se interesen por la música de Elvis.

Si chequeas los comentarios por las redes sociales, los más generosos lo describen como algo “Terrible” o “Doloroso”. Pero yo quiero acabar con los aspectos positivos del álbum, que a pesar de todo los tiene. Destaco que se agradece que salvo alguna pieza conocida la selección de temas es muy personal y si bien en un primer momento el adelanto “One Night” no me dijo nada, ahora por algún extraño motivo la asocio a una película de David Lynch y eso es positivo.

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