Pussy Power – Shooting Daggers

Youtube tiene la culpa. Así como mi hija está enganchadísima a Tik Tok e Instagram, yo soy prisionero de Youtube. Como diría nuestro Txema, su «logaritmo» me conoce, sabe lo que me gusta y me retiene.

Me pasa tan a menudo … Me siento con la intención de atacar un nuevo post. Tengo las ideas clarísimas y estoy listo para empezar a teclear. Pero ahí está, el acceso directo a Youtube en mi navegador me llama. Sólo 1 minuto será. Un chequeo rápido, en diagonal, a las novedades de mis suscripciones en busca de candidatos a Cool 5 … y mierda, ha pasado 1 hora, se ha terminado el tiempo que tenia destinado al post, debo reincorporarme a la vida civil y la hoja sigue en blanco.

Youtube puede que tenga la culpa de mi baja productividad en SPD a corto plazo, pero si me retiene y logra que desatienda algunas obligaciones es gracias a la ingente cantidad de material de primera que pone ante mis ojos. No para de mostrarme bandas increíbles que desconocía hasta ese momento. Así que, en el fondo, esas horas de dedos caídos se podrían considerar tiempo de siembra para futuros posts, por lo que no, de momento no tengo previsto un cambio de hábitos.

Algo debe estar pasando, por qué muchos de esos nuevos combos que me descubre el amigo rojo, o están liderados por chicas o, directamente, están formados íntegramente por mujeres. Una oleada de combativo pussy power dispuesta a destrozar el viejo estigma de que el rock es cosa de hombres.

Si tenemos en cuenta que la música de guitarras no es precisamente popular entre los menores de 30 años -para mis descendientes, el RN’R no es más que una excentricidad de su melenudo padre-, es muy grande que estas chavalas hayan decidido empuñar los instrumentos.

Permitidme celebrar esta eclosión de talento y furia uterina con una serie de articulitos sobre mis bandas favoritas de la cosecha youbetera. Empecemos con:

SHOOTING DAGGERS

Bea Simion (bajo), Sal Pellegrin (voz y guitarra) y Raquel Juzgado (batería). Ninguna de ellas (italiana, francesa y española, respectivamente) ha nacido a orillas del Támesis, pero sus Shooting Daggers son la sensación del underground punk sureste londinense. O, mejor dicho, del queercore, que así es como orgullosamente se definen.

El logaritmo me las sirvió en bandeja con este bombazo llamado «Smug», que lleva martilleando en bucle mis oídos y pupilas desde entonces. Probablemente mi tema favorito de lo que llevamos de 2024. ¿Qué tenemos aquí? ¿Biohazard meets Jane’s Addiction (OK boomer, cambia Jane’s por Turnstile)? No soy precisamente un experto en las lides hardcorianas, sólo se que cuando escucho «Smug» me siento 1.000 veces más fuerte de lo que soy.

Y que decir del carisma de Sal Pellegrin. Desafiante, con esos tatuajes, brackets y mega-pendientes de alambre de espino. ¡Fuck yeah!

Hace nada, un par de semanas, lanzaron su LP debut, «Love and Rage», de daliniana portada, que, además de «Smug», contiene otros 18 minutillos sin desperdicio. Aquí hay rabia, matraca y velocidad, pero, como ya anticipa su título, y en una evolución respecto a sus EPs previos parecida a la de nuestros favoritos Scowl, en el disco la melodía noventera y la introspección también tienen cabida.

https://shootingdaggers.bandcamp.com/album/love-rage

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