Raw Review: Scumbag Millionaire – All Time Low // Suburban Records

Hace unos días os avisamos: Scumbag Millionaire estaban a punto de sacar disco; pues bien, ya está aquí … de hecho salió a finales de septiembre y hasta hoy no me he dado cuenta! En la sección Raw Review nos clavamos el disco entre pecho y espalda y, así, a las bravas os vomitamos qué nos parece. Spoiler alert: es la hostia.

Estos elementos procedentes de Gotemborg no se andan por las ramas: Arrancan quemando goma, aguja de revoluciones en el rojo y a quemar motor. Solo así se entiende la energía que arrojan en cada tema.

Empezando con A-Bomb: es una auténtica maravilla de minuto y medio que te arranca del mundo para lanzarte a la estratosfera de un tremendo puntapié en las posaderas. Scumbag bebe a morro de los Jelakas, de Turbonegro, pero también de Stooges o Motörhead.Y en el bajo depredador de estos se asienta You Gimme Nothin’, en el bajo y en unos putos teclados que simplemente te destrozan el cerebro.

Si el disco sigue así tenemos un bombazo. Acto seguido el primer single que sacaron: All Time Low. Los tuvimos en nuestros Cool 5 y, obviamente, se llevaron el gato al agua porqué esto es simplemente un levantamuertos. Esto es un tema gestado en las tripas de Payin’ The Dudes, claro, no puedes hacer otra cosa que ponerla en bucle hasta desgañitarte.

Strung out on Cash sigue por la senda de You Gimme Nothin’ con un acabado más turbonegriano, unos teclados alarmantes y una melodía que te va a llevar de cabeza a la locura. Porque alguien podría decir que si, que si, pero que suena todo igual, bueno, la respuesta sería directa: quítate la rata de la oreja.

A renglón seguido y sin tiempo a retener todo lo que ya llevamos en apenas 10 minutos aparece un rock n’ roll absolutamente borracho de boogie y puesto hasta las cejas de speed: Through Hell and Fire. De nuevo me acuerdo de la sombra de Motörhead… escucha si no esa guitarra en segundo plano… os seguiremos hasta el infierno, chavales.

Acoples guitarreros, una línea de bajo tremenda y de nuevo unos teclados endiablados nos llevan a transitar Devil Street en otro pepinazo que te da en toda la piñata sin pedir perdón, al contrario, escupiéndote en las paletas rotas mientras se ríe en tu cara con una sonrisa torcida y socarrona.

Foto: Thilo Pätz

I’m so bored es todo menos lo que reza el título: dos minutos de cabreadísima destreza punk que te lleva sin concesiones a un ejercicio de Death’n’Punk’nRoll llamado Demon Blood donde retumban los ecos de Entombed. Todo queda en casa.

Siguiendo esta onda más oscura con un sonidos cuasi horror-punk nos adentramos en Nightmare. A mi a estas alturas me tienen absolutamente loco y quizás ya tenga mi disco favorito del año. Qué nivel de agresividad, violencia y urgencia sónica.

Nos quedan 5 temas para terminar el disco y la fiesta no termina: Let’s Get Outta Here es la hermana bastarda Through Hell and Fire con guitarras acedecianas y una furia cuasi suicida, un estribillo rabioso y una garganta a punto de reventar.

Seguimos con la estampida aunque en este momento el motor se revoluciona pero la máquina se ralentiza un poco para embestir con toda la mala hostia de la que son capaces estos mendas. Y esto es mucho. En Bye Bye toman el mando los registros más sosegados de la banda, oscuros, pesados y amenazantes.. un guantazo más, irresistible, potente, majestuoso. Nos quedamos en la lona sangrando, pero felices.

Descasados? Perfecto, se avecina el puto Armageddon: Cannon on The Loose vuelve a las andadas más speedicas preparando el terreno para que un perro del infierno te destroce entero. Y es que…Hellbound es un sabueso de mirada asesina y afilados colmillos que escupe babas lisérgicas. Este temarral sabe dónde hacer daño, dónde desgarrar: uno no puede más que agarrarse y apretar los dientes porque la furia que se te viene encima te va a reventar. Bienvenido sea el dolor.

La despedida es una auténtica mole avanzando a ritmos cercanos a sonidos cuasi deserticos, los más lentos de lo que que son capaces los Scumbag. Cada paso que da Big City Rumble hace que tiemble el suelo y de nuevo el bajo resquebraja las paredes, la batería te hunde bajo una montaña granítica mientras las guitarras te rajan de arriba a abajo. La épica se toma a cucharadas soperas de mejunje alucinógeno.

Ya lo dijimos y lo repetimos: bienvenidos a vuestra (nuestra) nueva banda favorita. Este disco es la locura, la tercera locura de una banda que en menos de 10 años solamente llevaba solamente un par de disco y una infinidad de singles, colaboraciones y desmadres. Este año ya nos había enseñado los dientes con un disco de versiones, caras B y rarezas que también se salía de madre y que, por que soy un desastre, no reseñé a tiempo. Esa fue mi primera vez con la banda y desde ahí los tengo entre ceja y ceja. Ahora enmendamos el error y con este All Time Low te pedimos encarecidamente que le pegues una escucha al Barely Alive! B-sides & Oddities. Ah! mientras escribimos esto acabamos de ver que van a publicar un directo grabado durante la pandemia…

Y más… el próximo 27 de octubre en la sala Sidecar de Barcelona estos cuatro animales prenderán fuego al local y a la ciudad. Nos vemos allí?

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