Top 10 discos
10. The Bluefields – «Day in the Sun»
En un año tan compliado para todos en general y especialmente para Dan Baird en particular, es encomiable que nuestro héroe haya publicado 3 discos -curiosamente, ninguno bajo su nombre-: el cuarto LP de The Bluefields, el debut de The Hangfires (ambos junto a su mano derecha Joe Blanton) y el disco de The Chefs, su aventura junto al Heartbreaker Stan Lynch.
Tanto «Day in the Sun» (The Bluefields) como «Curly Q» (The Hangfires) son magníficos -no he escuchado a The Chefs-, pero puestos a quedarme con uno, el primero será el que figure en mi selección anual. Warner E. Hodges decanta la balanza.
9. Deadyard – «Armageddon It!»
2020 pertenecía a Deadyard. En enero se publicaba «Armageddon It!», un genial tratado punk-rock que les puso en boca de todos. Los primeros shows de presentación -fui afortunado espectador junto a Txema Herrero de uno de ellos, con la audiencia más enloquecida que he visto en tiempo- fueron un puto vendaval, lo que auguraba un año dorado para los barceloneses. Al poco tiempo todo se jodió. 2021 (o 2022) serán suyos. Esperemos que hayan aprovechado el tiempo para componer algo a la altura de esa bomba llamada «Armageddon It!»
8. Crown Lands – «Crown Lands»
El primer larga duración del canadiense duo formado por el prima donna cantante-batería Cody Bowles y el hirsuto guitarrista Kevin Comeau ha sido una de las grandes sensaciones classic-rockeras de la temporada. Led Zeppelin, Rush y Wolfmother, pero en sexy. El 12 de noviembre, tras una doble cancelación, está programado su show en BCN junto las aún más sexies Larkin Poe. Veremos si a la tercera va la vencida.
7. Dewolff – «Tascam Tapes»
El disco que ha costado 50$ y que suena como uno de 1.000.000$. Dewolff lanzaron un órdago con su disco lo-fi y la jugada les salió ganadora. Sus viejos fans encajaron bien el invento y de rebote lograron entrar en el radar de determinados paladines de lo cool, sorprendidos ante la jeta y el buen hacer del trío holandés, que saben sonar al mismo tiempo retro y modernos mejor que nadie.
6. Massive Wagons – «House Of Noise»
Si alguna banda tiene los mimbres para devolver el rock clásico a algo parecido al mainstream británico, esos son Massive Wagons. El buen hacer de Baz Mills -su carismático y colorido líder- y su, cada vez más, accesible música debería hacerles llegar a cotas muy altas. Hace tiempo que pasaron la pantalla de los pubs, pero las arenas deberían ser su siguiente objetivo.
«House of Noise» es un festival de himnos de rock juerguista y 100% coreable. Si en algún tema puntual no hubiesen abusado de su faceta más comercial, este disco estaría en el podium. Los Slade del s.XXI.
5. The Wild! – «Still Believe in Rock and Roll»
Eso es lo que necesitamos. Bandas que sigan creyendo en el viejo Rock N’ Roll. Que no busquen descubrir la sopa de ajo, que no persigan romper los esquemas. Simplemente, reproducir lo mejor que puedan, con su toque personal, la música que han mamado toda la vida.
A eso juegan The Wild! y son unos expertos en la materia. En su tercer Lp continúan la senda marcada en trabajos anteriores -compañeros opinan que han pulido su sonido, yo no lo termino de ver-, dosis tras dosis de hard-rock incendiario pata negra. Son de los nuestros.
4. Naked Six – «Lost Art Of Conversation«
De tal palo, tal astilla. El retoño de Biff Byford -el eterno cantante de Saxon, la melena canosa más icónica del rock- un zagal llamado Seb, también ha decidido entregar su vida al RN’R. Su banda se llama Naked Six y han debutado este año con el tremendo «Lost Art Of Conversation».
Sin embargo, no esperes cuero, tachuelas, águilas ni otros tópicos jebis cultivados con tanta fortuna por papá Byford. «Lost Art Of Conversation» es un disco de urgente, in-your-face y pegadizo rock contemporáneo. Por poner un símil, me recuerdan a los The Virginmarys más inspirados.
3. Buzzard Buzzard Buzzard – «The Non Stop EP»
Entré en contacto con Buzzard Buzzard Buzzard a través de una de las formas más arcaicas posibles: un anuncio en las páginas interiores de una revista musical. Concretamente, una promo de las novedades de la distribuidora Caroline. Por curiosidad, fui tecleando en Youtube el nombre de esas bandas raras y me topé con «Hollywood Actors» de BBB.
«Hollywood Actors» es canción increíble, pero fracasó miserablemente a la hora de captar vuestra atención en nuestros Cool 5. Ahora es vuestra oportunidad de subsanar el error escuchando el disco que la contiene, «The Non Stop EP», un fabuloso compendio de lo mejor del rock británico de las últimas 4 décadas -con especial hincapié en el glam 70’s-, con hedonismo y humor a raudales, por parte de los post-adolescentes hermanos Rees y sus colegas.
2. Bad Touch – «Kiss the Sky»
Si eres amante de los Whitesnake pre-«1987» y de los The Black Crowes de los 3 primeros discos, si lo tuyo es el rock duro clásico con los pies en la tradición hard británica y el álma en el Deep South norteamericano, «Kiss the Sky» te volverá loco. Si ese género no te dice nada o te niegas a salir de las leyendas, pasapalabra.
Bad Touch lo llevaban tiempo intentando. Cada trabajo era mejor que el anterior -sin ir más lejos, «Shake a Leg» (2018) es de notable alto-, pero faltaba ese algo que en «Kiss the Sky» han logrado sobradamente. Por «ese algo» me refiero a CANCIONES, claro.
1. AC/DC – «PWR/UP»
Cuando chequeo una lista de los mejores discos rockeros de 2020 y no encuentro este disco en ella, no entiendo nada. ¡Es un disco de AC/DC! ¡Pero es que además es buenísimo! No me llames fan sin criterio, que tras su última gira y el flojo «Rock or Bust» ya les daba por finiquitados. «PWR/UP» ha vuelto a poner las cosas en su sitio. El disco más relevante del año, sin discusión.
Canción del año
No es hard-rock, no es disco, no es funk. No es hombre, no es mujer. Es todo a la vez. Es BONAVEGA. Y «Ladyman» ha sido su himno de 2020.
Mejor Serie
«Gambito de Dama» me pareció excelente -me estoy quitando de la adicción al ajedrez online-, la quinta temporada de «Better Call Saul» es canela fina, he pasado grandes momentos con artefactos de serie B de Netflix como «Into the Night» o «Kalifat» y la industria española ha dado el do de pecho con joyas como «Patria» o «Antidisturbios«, pero mi favorita del año es «Devs«.
A pesar de sus imperfecciones y su final pelín desconcertante, se trata de una serie especial y consigue que, de alguna manera, el espectador se sienta de esa manera mientras intenta desenredar la madeja metafísica tejida por Forest, el taciturno CEO de Amaya Corp.
