Saxon, Badalona y los Heavys Kinkis.

Esta historia, tiene una parte de acontecimientos que sucedieron, una de recuerdos de como en mi imaginario sucedieron y otra de historia de barrio de los de antes, pero pongámonos en «retro» situación. Nos encontramos en el verano de 1984 y en un barrio como el de Santo Cristo de la ciudad de Badalona, donde en dicho barrio, los hasta el momento «Kinkis», han mutado en «Heavy metaleros», de dudoso gusto musical, pero de actitud muy peligrosa. 

El enlace de esta historia entre el Heavy Metal y los Kinkis, son los británicos Saxon, éstos sonaban en los radiocasetes de los parques junto a Iron Maiden, Judas Priest, etc… antes en esos mismos aparatos sonaban Los Chichos o Bordón 4, por lo tanto, se adaptaron a los tiempos. Así mismo, seguían conduciendo sus motos y tenían las mismas novias, pero habían adoptado estilismo de cuero, eso sí, la aguja y otros vicios como robar, también se habían adaptado junto a ellos.

En ese año, 1984, Saxon acaban de editar su clásico, «Crusader» y por supuesto la correspondiente gira, pasaba por nuestras tierras, siendo el mítico pabellón del Joventut de Badalona una de sus paradas, en concreto el 18 de junio, es decir un martes cualquiera pre-veraniego.

La cita es obligada para la gran marea Heavy de la época, la cual incluye a los renovados residentes de la tribu del barrio de Santo Cristo, aunque en este caso sus intenciones son otras, más orientadas a gestiones para hacer negocios. El plan es sencillo, mientras miles de seguidores gritan dentro del pabellón el estribillo de guerreros de «Crusader», los ex «Kinkis» en el exterior abren y desvalijan los buses de gira de Saxon, llevándose merchandising y ropas de escena de la banda entre otras cosas.

Servidor, esa noche no se encontraba en la escena del crimen, apenas tenía diez años recién cumplidos, pero mi hermano casi nueve años mayor que yo si, y me dio buena cuenta de ello, por supuesto dándole el toque de magia y fantasía necesaria al explicar la historia a un niño. Pero bien, lo que si es realmente chocante, era como durante los días posterior al show nuestros Heavy «Kinkis» del barrio, se paseaban en sus motos (49cc trucadas por supuesto) luciendo chupas de cuero de escena de Saxon, todo resultaba muy desconcertante.

Por supuesto, el acto vandálico se vio reflejado en la prensa local, e incluso la banda declaró que no entendía como «técnicamente» sus propios seguidores le robaban. Lo cierto es que el mercado negro de camisetas, chaquetas y bufandas de gira (si, antes esta prenda era básica en el merch de toda las bandas) funciono muy bien en el barrio y los «kinkis» dieron salida a este material sin problema. Estas acciones, se repitieron de una manera u otra durante unos cuantos shows de esa década, el «Heavy Metal» era diferente y peligroso, es decir, aquellos maravillosos años.

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