Este post debía enmarcarse en un homenaje a Sean Connery. La idea era, junto a mis poco cumplidores compañeros, rememorar algunas de las mejores películas de la estrella escocesa.
Con ese objetivo me dispuse a revisionar «El Hombre que Pudo Reinar» (1975), la cinta de aventuras dirigida por John Huston que contaba con Michael Caine y Connery como protagonistas. La había visto con mi padre por la TV unos 30 años atrás y guardaba un grato recuerdo.
Sin embargo, algo ocurrió. La aldeana con la que «el hijo de Alejandro Magno» (es decir, Connery en pleno ego-trip) pretende desposarse tiene la culpa. Desde el primer fotograma en que aparece, lo eclipsa todo. A la mierda la película. Este post va dedicado a Shakira Caine, la Shakira buena (no me extrañaría que el padre de la señora de Gerard Piqué escogiese el nombre de su futura hija tras ver el film).
El apellido no engaña. Esta increíble belleza era -y 45 años después lo sigue siendo- la esposa de Michael Caine. Es decir, una enchufada. Pero nunca el nepotismo dio tan buen resultado.
Es normal que en la película el emperador fake de Kafiristán pierda la cabeza por ese rostro perfecto. De igual manera que es comprensible que Caine la perdiese en la vida real cuando contempló este anuncio de Maxwell House Coffee en 1971:
«Era la mujer más guapa que había visto en mi vida«, recuerda Caine. «Cuando terminó ese anuncio de café cultivado en Brasil, le dije a un colega que estaba en casa: mañana cogemos un avión y vamos a buscar a esa brasileña, me quiero casar con ella«. Como cantaban Humble Pie, fool for a pretty face!.
Michael continuó la noche en una discoteca londinense donde, casualmente, al comentar la jugada con un conocido, éste le espetó «qué coño brasileña, es una modelo hindú que vive aquí al lado, en Fulham Road«. A 10 minutos de la casa del actor. Eufórico, tirando de contactos, consiguió el teléfono de la chica. Éste pronto empezó a sacar humo.
11 intentos, 11 llamadas necesitó Michael Caine para convencer a Shakira Baksh, Miss Guayana en 1966 y tercera en el Miss Mundo del siguiente año, de tener una cita. En 2020 se hubiese ganado una denuncia por acoso, pero en 1971 el mundo funcionaba de otra manera.
En cualquier caso, ahí siguen. Uno de los matrimonios más solidos de la industria. «En este negocio estás siempre rodeado de bellezas, pero yo tenía en casa a la que estaba más buena de todas, ¿para qué ser infiel?». Palabra de Michael Caine.
