Solos (Parte II – Slash Edition)

Uno de los momentos estelares de cualquier concierto en directo de una banda de rock que se precie es, sin duda, el momento del gran solo instrumental de los miembro de la banda.

Ahí es cuando, muteado el cantante durante un rato, el público puede saborear la calidad artística de los integrantes de la banda que tienen la oportunidad de sorprender a su público con alguna idea no grabada.

He visto muchos guitarristas solistas hacer cosas extraordinarias, pero debo reconocer que el solo de Slash en la gira “Use Your Illusion” a principios de los 90, me dejó en estado de shock. 

Evidentemente, no solo porque, como un buen jefazo, coge su Gibson, sube el volumen a tope y se lanza él solo guitarra en mano a dejar alucinados a miles de personas; si no, principalmente, por la sorpresa y admiración que me causó cuando, en medio de una demostración impresionante de destreza técnica y soltura encima del escenario solo al alcance de muy pocos, se produce un breve silencio y pasa a interpretar la melodía principal compuesta por Nino Rota para la película “El Padrino”.

Aún se me pone la piel de gallina cuando recuerdo ese momento increíble de ver a uno de los guitarrista que admiras regalarnos una interpretación de una melodía que ninguno hubiéramos imaginado como momento cumbre de su solo.

Y no solo trasciende la esperada exhibición técnica virtuosa, sino que aprovecha para que la banda se una momentáneamente a él para ensalzar aún más su momento épico. 

Un guión increíble con un broche final perfecto cuando Slash, apurando y alargando las últimas notas de la melodía, corre hasta lo más alto del escenario y, allí, desgarra sus Marshall con un último acorde abierto de su guitarra provocando la ensordecedora ovación del público.

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