Terry Jones ‘Mira el lado bueno de la vida’

Graham Chapman and Terry Jones in a scene from the film 'Life Of Brian', 1979. (Photo by Warner Brothers/Getty Images)

Hace unos días nos dejó Terry Jones (1 de febrero de 1942 – 21 de enero de 2020), la madre – y el padre, ya que es el director de la película – de Brian al que llamaron Brian. Él y sus compinches, los Monty Python, fueron un grupo irreverente de humoristas británicos de los años 60 y 70.

Su fama la consiguieron gracias al programa Monty Python’s Flying Circus, donde se hacían mofa constante sobre política y religión. También realizaron algunos films, entre los que destacó por encima de todos ‘La Vida de Brian’. Terry Jones dirigió, de la forma más atrevida, esta parodia hilarante sobre la vida paralela de Jesús de Nazareth.

Quién puede olvidarse de escenas como la de ‘narizotas’, mujeres con barbas postizas lapidando a judíos al nombre de Jehová, la confesión de la madre sobre el padre centurión romano de Brian, Traviesus maximus, el Frente Judaico Popular, la corrección del latín del Romani ite domum (Romanos marchaos a casa).

La célebre y desternillante escena, con improvisación de Michael Palin, al ver que sus compañeros no podían para de reírse, al nombrar a Pijus Magnificus, la confusión de nuestro protagonista con un mesías, y ese final a ritmo de cantata, antes de morir crucificados….todas memorables.

Pues parece ser que todo esto sentó muy mal a algunos, y los autores de esta magnífica película estuvieron amenazados de muerte por parodiar el Cristianismo. Hubo protestas, también por parte de judíos por usar el nombre de Jehová en alguna escena.

La BBC realizó un debate, con John Cleese y Michael Palin defendiendo su película, y un obispo y un periodista cristiano contra ellos. Los informativos americanos se hicieron eco del espectáculo, lo cual les vino de perlas a los autores para promocionar su película. ‘Una película tan divertida que está prohibida en Noruega’, dijeron en Suecia. Surrealista, amigos.

EMI se iba a encargar de la producción, hasta que uno de sus directivos leyó el guion, dos días antes de empezar el rodaje, abortando dicha locura. Finalmente, George Harrison financió la película a cambio de un cameo.

Espero que el bueno de Terry Jones hace unos días, o cualquiera de nosotros, minutos antes de dejar este mundo, nos pongamos a cantar y silbar…‘mira el lado bueno de la vida…’

Long live Monty Python!!

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