Por razones de trabajo, me toca bajar a Boston unos días cada 5-6 semanas. Hasta la fecha no he podido aprovechar de ir a ningún concierto, siempre hay algo las semanas que no estoy, así cuando vi que finalmente coincidía con un concierto de The Cadillac Three no dude en acudir; más sabiendo que el telonero era Myron Elkins.
Convencí a cuatro compañeros de trabajo a venir, aunque ninguno de ellos conociera a los dos grupos. No teníamos entradas y me negaba pagar a Ticketmaster $11 de gastos para una entrada cuyo precio era de $22, así acudimos a la sala pronto para comprar las entradas en sitio.
Fue mi primera experiencia en el Paradise Rock Club, una sala emblemática de Boston que por sus puertas han pasado grupos tan diversos como Blondie, U2, Tom Petty, The Talking Heads, Billy Joel, Joan Jett o The Police. Tiene una sala acogedora con buena acústica y capacidad de hasta 900, aunque aquella noche nos rodamos 300 personas como mucho.
A las ocho en punto salió al escenario Myron Elkins con su banda. Honestamente tenía más interés en ver a él que The Cadillac Three, ya que me gusta bastante su disco de debut “Factories, Farms and Amphetamines” y tenía ganas de ver como lo defendiera en directo. Cuando salió al escenario no le reconocía, ¡no parece nada a la foto de la caratula del disco!
Durante 45 minutos nos hizo disfrutar de su particular mezcla de country y southern rock con toques de blues, RB y hasta funk. Repasó la mitad de las canciones del disco y presentó unas cuantas nuevas. Sonó bien, muy limpio, y la aportación de la sección rítmica en los coros ayudo a dar un aire de soul a los temas. Muy buena actuación, me lo pasé muy bien. Después tuve la oportunidad de charlar con él y comprar el disco que me firmó.
Después de un breve descanso salió al escenario The Cadillac Three. Si la gente no era familiarizada con Myron (unos me preguntaron quién era), a los Cadillac sí los conocían y les recibían con mucho entusiasmo, dejando claro a por quien ha venido a ver.
Había unos problemas de sonido con el vocalista al principio, pero se solucionó rápidamente y el grupo pronto encontró su ritmo, repasando temas de todos sus discos y etapas. El público respondió, cantando las clásicas “Peace Love and Dixie”, “Bury me in my Boots” y especialmente “American Slang”. Del disco nuevo tocaron 3 temas; “Hillbilly”, “Young and Hungry” y “Double Wide Grave” que fueron bien recibidas por parte del público.
En directo suenan más potentes, rockeros, que en sus discos, cosa que personalmente me gustó bastante. A mis compañeros de trabajo se lo pasaron bien a pesar de no controlar a los grupos. A todos nos pasamos una buena noche de rock y country.