The Canelones: «Dark Pizza» (in da nait)

A lo largo de la Historia del Rock han visto la luz una cuantas bandas dispuestas a satisfacer las necesidades más básicas de su público: desde una correcta temperatura corporal (ahí están Rammstein, convirtiendo el escenario en el brasero del Averno) a la pulsión sexual (las chicas de Rockbitch ejercían de groupies con sus propios fans), pasando por una hidratación óptima (GWAR o Insane Clown Posse refrescaban al respetable con manguerazos de refrescos y fluidos varios).

Mucho altruismo, sí, pero hacía falta que alguien cubriese una necesidad imprescindible para la supervivencia de esa sub-especie humana que se deja ver (normalmente con el estómago vacío) por garitos, salas y demás: la alimentación. Y con esa meta tan noble entran en escena The Canelones (¿léase De Queinlouns?) , quienes, ataviados con sus delantales y sus gorros de cocinillas, sacian -entre canción y canción- a los asistentes a sus shows con saladitos, tortilla, pizza y (supongo que en los bises) canelones. Food Rock a ritmo de cachondísimo punk à la Dead Boys/Turbonegro.

Si los noruegos plasmaron su gusto por la pizza en el ya mítico himno «The Age of Pamparius», este quinteto asturiano ha necesitado de un disco entero para rendir pleitesía a algunos de sus platos favoritos (con la comida italiana como eje vertebrador). 26 minutos son suficientes para hacer un exhaustivo recorrido gastronómico: pizzas, calzones, canelones, macarrones y lasaña; sin olvidar las salsas: bechamel, carbonara y boloñesa. Toma pan y moja, amig@.

Un disco divertidísimo, acelerado y cargado de enérgicos pildorazos y textos fruto de la indigestión. Un menú degustación de 9 temas (8 platos principales, sin postre pero con copa digestiva como colofón) al que ni Chicote le pondría pegas. Fartura de la buena.

Para acabar, una advertencia: si estas Navidades te pasaste tres pueblos con las viandas mantente alejado de este disco (da por seguro que tanta oda al papeo estimulará tus papilas gustativas hasta niveles extremos). No apto, pues, ni para bulímic@s ni entusiastas de las dietas ricas en proteínas. The Canelones apuestan por los hidratos y la grasa, como debe ser.

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