Con The Cult soy totalmente camaleónico, es decir, al igual que Astbury y Duffy, me adapto a como quieran sonar en ese momento. Considero que su necesidad de salirse de los estándares habituales, es uno de sus puntos fuertes para mantenerse activos, y porque no, mantener una relación “sana”.
Estas son unas impresiones rápidas tras unas cuantas escuchas en una calurosa tarde de otoño, de su nuevo álbum, el bohemio, triste, melancólico, crudo y con aire de venganza cinematográfica que es “Under The Midnight Sun (2022)”. El concepto medio tiempo domina todo el minutaje, y el arranque con “MIrror” lo evidencia, algo así como empezar un disco hablando de una relación rota. “A Cut Inside” lleva un tiempo entre nosotros y la sangre que derrama en su riff de guitarra sigue siendo acogedora, “Vendetta X” eleva la tensión con un ritmo futurista y un coro que podría encajar en una secuencia de una película cargada de neones.
“Give Me Mercy” es esa vieja conocida, luminosa, con clase y que siempre estará a nuestro lado y “Outer Heaven” arranca manteniendo la tensión que te lleva hasta unos arreglos que dan pie a unas guitarras matizadas bajo ritmos de percusiones ocultas. “Knife Through Butterfly Heart», inicia la tristeza que significa el trio de temas que cierran el álbum, sobrevuela esa sensación de desesperación que tan bien escenifica la voz de Astbury y que alarga Duffy con un solo que mantiene la rabia y que se aleja de la fiereza.
“Impermanence”, lejos de limpiar la sangre derramada durante todo el álbum, la revive abriendo más la herida para dar paso al tema título “Under The Midnight Sun”, que evoca a las sonoridades tanto vocales como ambientales de los últimos trabajos de Nick Cave, consiguiendo un cierre realmente interesante y de puerta abierta para un álbum que parece escrito para corazones rotos, de sed de venganza, pero con ganas de reconciliación.