The Picturebooks & The Major Minor Collective (2021).

El dúo alemán muta en colectivo para desarrollar sus nuevas ideas. Así de inicio y basándonos en una norma que se aplica en la mayoría de ocasiones, los álbumes con tantas colaboraciones acaban quedando en algo disperso y de esencia irregular.

Mi intención no es analizar como suena en cada uno de los temas el correspondiente invitado, si no destacar la labor de la banda, aunque mentiría si no reconociera que les tengo un cariño especial, sobre todo después de su excelente show de 2019 en la desaparecida Sala Rocksound. Por otra parte, un proyecto donde colabora Dennis de Refused (otra de mis debilidades), merece atención especial por mi parte (bueno por la de todos).

Lejos de si un invitado lo hace mejor que otro, etc… hay que destacar el trabajo del dúo llevando a otro nivel de complejidad su inicial propuesta básica. Así mismo, destacar el trabajo vocal por debajo de los invitados, dotando del “Feeling” necesario en todo momento. Para muestra la colaboración con Dennis, “Here’s to Magic” podría ser un tema de la banda sueca, pero en lugar de guitarras sangrantes aquí hay ritmos cortantes y de pegada intensa.

La facilidad con que se mueven de una sonoridad a otra, es por donde se mueve el álbum y se mueven en paralelo junto a sus invitados, proporcionando diferencias estilísticas que podrían quedar desencajadas, pero no es el caso, ya que funcionan muy bien. Aquí van algunos ejemplos de diversidad: “Corrina Corrina” con Neil Fallon de Clutch podría formar parte de algún ritual desértico,  «Catch Me If You Can» junto a Chris Robertson de Black Stone Cherry se mueve en los márgenes pantanosos habituales de ambas bandas, «Beach Seduction» con Leah Wellbaum se mueve entre el lado sexy de Allison de The Kills y la navaja fina y elegante de la Pj Harvey de los 90’s o bien el «homenaje» al sonido 90’s junto a Lizzy Hale, «Rebel» pasa de Alice in Chains a el soft Rock de Alanis Morrissette.

Aunque no todo encaja perfectamente en al receta de los alemanes, los sonidos metaleros creo que se les atragantan, y «Too Soft To Live And Too Hard To Die» es una «pastiche» entre RATM y el Numetal de garrafón, aunque el perfil metal oscuro de «Multidimensional Violence» junto a Kjelvik de Kvelertak 2.0 en una línea a lo Marilyn Manson oscuro, te levanta del asiento. Y si te has quedado con ganas de participar tu también en el álbum, regula tus fuerzas para el final con «Song 12», un tema instrumental destinado a que los fans improvisen sus voces a su estilo. A disfrutarlo!!!

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