Empezaba la semana con un exquisito plato sureño de la mano de los canadienses The Sheepdogs con un show que de momento formará parte de unos de los mejores de este 2022.
Con una sala Wolff todavía medio vacia, daba su inicio la corta pero contundente descarga de la James Vieco Band, de la que no tenia el gusto de haber escuchado nada y que se mueve en un poso Pear Jam + Soundgarden de buena escucha y que agradó a los allí presentes.
Los Sheepdogs acababan gira española en la capital catalana y salieron a por todas desde el primer momento. Con una sala Wolf con una muy buena entrada, fueron desgranando temas ya clásicos de su repertorio ( su setlist es imbatible) con algun nuevo tema de su próximo trabajo «Outta Sight» que tiene previsto su publicación a principios del próximo mes de Junio pero que ya ofrecian en la zona de Merchandising a un precio imbatible: 10 Euros.
Para un amante del Southern Rock, The Sheepdogs son una de la bandas punteras en este estilo de música. La dupla de guitarras de Ewan Currie y de Jim Bowskill es imparable. Repartieron riffs y solos sin parar, en la mejor tradición sureña alternando los solo con guitarras dobladas. Ewan Currie es más comedido pero Jim es más explosivo en su manera de tocar y atacar los solos.
Desde luego los canadienses saben dar con la tecla a nivel musical, con canciones directas y sencillas con muy buenas melodias y estribillos a los que acoplarse adornadas de esos solos orgásmicos tanto de Ewan como de Jim. El inicio con «How Late, How Long», seguida de «Who» y «I’ve Got a Hole Where My Heart Shoud Be» ya pusieron patas arriba la sala Wolf. El ambiente se relajó con una historia de un policia «Bad Lietenenant» para volver a rebentar la sala con «Rock’n’Roll Ain’t No Simple Thing». Los temazos se iban sucediendo: «Southern Dreaming», «Downtown». En «Gonna Be Myself» me dio la sensación de una subida considerable del sonido para acto seguido presentarnos dos canciones nuevas: » So Far Gone», con Sam Corbett dejando su bateria programada. Un tema con melodías a la Atlanta Rhythm Section y después ese boggie rock con aires Foghat que es » Scarborough Street Fight».
Final con un trio de canciones imbatibles: «Feeling Good», «I Don’t Know» y «Nobody». Y el bis: con otro tema clásico, directo, corto y pegadizo como es «The Way It Is», para acabar con ese descomunal tema que es «Learn And Burn» que deriva en monumental jam al estilo Allman Brothers, con ese momento clásico del solo del trombón de baras de Shamus Currie para ir posteriormente combinando solos entre Ewan, Jim y el propio Shamus. Delicioso y gran final.
Lo dicho, empezamos la semana de una manera cojunuda a la espera de los bolos de la SteepWater Band y de Robert Jon & The Wreck. Esto promete.