The Temperance Movement – «Covers & Rarities»

Ante el anuncio de nuevo disco de The Temperance Movement, durante una décima de segundo llegué a pensar que a) la banda había limado asperezas con Phil Campbell y el vocalista prójimo había vuelto al redil o b) la banda se había espabilado y reanudaba su carrera con otro cantante.

Sin embargo, al hacerse público el título, cualquier ilusión fue aniquilada al instante. Ese «Covers & Rarities» no da pie a engaño. Disco de versiones y rarezas a modo de testamento musical (y supongo que de finiquito contractual) de una de las formaciones clave para entender ese pequeño gran movimiento británico denominado NWOCR.

Aunque parezca mentira, en el S.XXI todavía hay oferta y demanda de rock clásico en esas islas. Y es mucho mayor que en el resto de Europa, pues incluso los grandes nombres de esa escena, los que llegan a ocupar puestos privilegiados en los charts de UK, -los propios The Temperance Movement en su momento, o unos Bad Touch o Massive Wagons en la actualidad- apenas cruzan el canal de la Mancha ante la poca perspectiva de beneficios. Mejor tocar en un pub de Scarborough que en un sala de París o Barcelona. Así están las cosas.

Volviendo al disco que nos ocupa, y forzando un símil zeppeliano, «Covers & Rarities» sería el «Coda» de una de las bandas que más llegó a ilusionar a un servidor durante la pasada década. Canciones que quedaron relegadas a la cara B de singles, temas inéditos y versiones rescatadas del archivo.

En el apartado covers, que copan el inicio del LP, se combina a monstruos del rock inglés añejo como Deep Purple («You Fool No One», colaboración de Ian Paice incluida), Led Zeppelin («House of the Holy») y David Bowie («Ziggy Stardust») con los dos iconos del puto brit-pop, Oasis («Up in the Sky») y Blur («Tender»).

Las versiones de los clásicos setenteros son buenísimas, pero no sorprende conociendo el background de los tipos que tocan en TTM. Es normal que las claven. Lo que sí sorprende es lo molonas que llegan a resultar las tonadas de los hermanos Gallagher y de Damon Albarn y compañía. A ver si el brit-pop terminará siendo más reivindicable de lo que pensábamos. Sí, hubiese más cool revisitar a The Quireboys o a Thunder, pero atención a la siguiente verdad: tal como está el panorama musical mainstream actual, unos nuevos Blur y Oasis serían agua de mayo.

Escucha esta «Tender» (mejorada respecto a la original, que ya es cojonuda de por sí), escucha:

El alucinante feeling logrado en «Tender» tiene continuidad en el bloque de rarezas. Las tres bonus tracks de su genial debut muestran a una banda en franco estado de gracia. «Already Now», «Mother’s Eyes» y «Turn» son pura magia que revive la esencia de Free/Bad Company o el Rod Stewart pre-Do You Think I’m Sexy, con una calidez de garganta de Phil Campbell que no tiene precio.

Sobrecógete con «Mother’s Eyes», amigo:

La stoniana y marchosa «Centrefold», la atmosférica y onírica «Do the Revelation» y la amable «Time Won’t Leave» (todas ellas bonus track de «White Bear», su segundo LP), sin alcanzar la excelencia de la tripleta previa, mantienen el buen pulso, mientras que «Long Run» (inédita), sin ser nada del otro mundo, ni molesta ni empaña el resultado global.

«Covers & Rarities» es un must para todos aquellos que amaron a esta banda, mientras que para los no introducidos … no, mejor que se agencien antes cualquiera de sus tres primeros LP’s. Joyas del rock británico todos ellos.

La fuga de Campbell, que ya fue lamentada en su momento en éstas páginas, ha sido un «lose-lose» para ambos bandos. The Temperance Movement entraron en un estado catatónico del que no han salido hasta la fecha; oficialmente no han anunciado su desintegración, pero como si lo hubieran hecho.

Por su parte, el vocalista formó The Byson Family con un grupo de colegas de Glasgow, su ciudad natal, y editó un disco, «Kick The Traces», que no ha escuchado nadie. No sabría decirte si Campbell vivía de la música con su anterior banda, pero está claro que con The Byson Family, no.

Qué alguien les haga recapacitar y les junto de nuevo, ¡pardiez!

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