Tuk Smith & The Restless Hearts – «Ballad Of A Misspent Youth»

Tuk Smith no debería necesitar presentación para el lector habitual de estas páginas. Es uno de mis protegidos y suelo dar bastante la tabarra con él.

Para novatos o desmemoriados: Tuk lideró a una de las mejores bandas de la pasada década, los fabulosos Biters. Banda que se fue al garete por motivos contractuales. No sé qué coño firmaron con Earache Records, pero tras publicar dos excelentes trabajos con esa escudería se vieron forzados a la disolución.

Desde luego, nuestro hombre nunca lo ha tenido fácil. Acabo de leer una interesantísima entrevista donde Tuk cuenta todos los problemas que ha debido sortear a lo largo de su carrera y, ciertamente, impacta lo duro que es ser un músico de su status en tiempos de streaming, aranceles y pandemias.

Smith es de origen humilde, no tiene estudios y no tiene una formación profesional. Considera que su única habilidad es escribir e interpretar canciones, así que no tiene otra opción.

Una vez rota la banda de su vida, con quienes debería haber seguido otros 40 años, Tuk se espaviló y pronto tuvo listo su LP debut en solitario («Lookin’ For Love, Ready For War») e incluso llegó a lanzar un par de clips de adelanto, pero, por motivos sin aclarar, el disco fue rechazado por la discográfica (Better Noise). Al de Atlanta se le concedió la posibilidad de vender ese disco al mejor postor … pero nadie se lo quiso comprar. Es surrealista, pero ninguna escudería de este planeta mostró interés en un disco de Tuk Smith. Así nos van las cosas!

Para más inri, la oportunidad de formar parte del Stadium Tour de Motley Crue, Def Leppard y compañía se esfumó por los aplazamientos COVID.

Tuk Smith & The Restless Hearts

Tras sopesar la posibilidad de abandonar la música, Tuk se dio otra oportunidad y se puso de nuevo a escribir con el objetivo de autopublicarse un EP de 6 temas. Y por una vez la fortuna le sonrió, pues esas canciones llegaron a oídos de Marti Frederiksen (este nombre sonará mucho a los fans de Aerosmith) y éste decidió fichar al protagonista de este post para su recién creado sello, MRG.

El fruto de este instinto de supervivencia es «Ballad Of A Misspent Youth», el flamante, ahora sí, debut de Tuk Smith & The Restless Hearts.

Un álbum continuísta con lo que venía haciendo con Biters, es decir, algo tan rematadamente bueno como lo que parió en su añorado anterior proyecto. Si disfrutaste con el hard-glam-power pop de obras como «Electric Blood» o «The Future Ain’t What It Used To Be», este nuevo trabajo es para tí.

«Ballad Of A Misspent Youth» se abre con el rabioso tema homónimo hard en el que rememora su conflictiva adolescencia de chico punk en la Georgia rural. Tema que, como recordarás, venció en su paso por nuestros Cool 5.

Phil Lynnot siempre ha sido una influencia capital para Tuk. Más allá de lo estrictamente musical, siempre le fascinó los huevos que tuvo que echarle para crecer como chico negro en la blanquísima Irlanda de los 60’s.

Por todo ello, como ocurría en los LPs de Biters, un tema de esencia/homenaje a Thin Lizzy no podía faltar a la colección. La fantástica «Girls On The East Side Of Town» cuenta con los recitados y las guitarras dobladas que hicieron grandes a los más grandes de la Isla Esmeralda.

«Ain’t For The Fain» es otro pelotazo rockandrolero, momento de puño en alto y espamos en cervicales, donde Smith advierte de la mierda que deberás tragar si quieres dedicarte a la música.

El lado tierno, nunca baboso, nunca edulcorado en exceso, asoma en «Everybody Loves You When You’re Dead», una preciosa balada de corte 70’s que líricamente nos habla del drama del suicidio. Pero la fiesta debe continuar y lo hace con «Shadow On The Street», su colosal riff y su infeccioso estribillo extraído del manual de Cheap Trick, otra de las grandes referencias del autor.

La faceta (power) popera de Tuk queda patente en la hímnica «Say Goodbye», mientras que «Lovesick City» reincide en su cara más rockera y es una perla que podría venir firmada por Stanley o Simmons. «Forgive But Won’t Forget», compendio de todas las virtudes acumuladas en el minutaje previo, músculo hard y sensibilidad glam, sirve de tremendo cierre de la función.

No pondré en duda ahora la labor de MRG, pero de momento «Ballad Of A Misspent Youth» no se ha editado en Europa -no lo encontrarás en tu tienda- y ni siquiera puede comprarse en Amazon. Sí, a través de su web puedes conseguir una copia física, pero el CD, sumando gastos de envío y demás, cuesta $31 (!). A la espera de que los empresarios hagan su trabajo, seguiremos quemando «Ballad Of A Misspent Youth» en digital.

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