Repaso a mi año catódico. De lo que he disfrutado y he aborrecido, de lo que he visto de cabo a rabo, de lo que he dejado a medias -muchas veces sin ningún motivo en particular, de lo me ha quedado pendiente -ya sea estrenos o retornos- y de lo que me he mantenido alejado preventivamente. Este es mi cajón de sastre televisivo de 2021.
Sus últimas temporadas ni siquiera se estrenaron en 2021, pero ni así, ni con 1 año de tiempo añadido he visto los colofones de «Homeland» y «Ray Donovan«. Absurdo por mi parte, ya que se trata de dos de mis series favoritas de todos los tiempos. Amo esos shows y nunca me han decepcionado.
Pero la explicación es triste y sencilla: mi tiempo ante la TV es compartido con mi mujer. Y a ella no le gustan ni una ni otra. Sí, podría encontrar hueco yéndome a dormir a las 02:00 o levantándome a las 05:00, pero la motivación no es suficiente.
De «Homeland» he visto media docena de capítulos su octava y última temporada y me parece, como siempre -salvo algún intervalo de la tercera temporada- excelente. La séptima de «Ray Donovan» la tengo por empezar. Y ahora que caigo, con «Gomorra» estoy igual. La quinta temporada del alucinante retrato de la camorra napolitana se estrenó este noviembre y aún tengo pendiente la cuarta.
Para que con la tercera entrega de «Narcos México» no me ocurra lo mismo ya me he puesto manos a la obra. Visto el primer episodio, el nivel es tan cojonudo como de costumbre.
Y joder, «Brassic«. Compruebo que las imprescindibles desventuras de Joseph Gilgun y sus compinches retornaron este octubre. En breve caerá. Como la nueva de «Rick y Morty«.
También tengo pendiente de «The Morning Show«, pero a ésta no tengo previsto darle continuidad a corto plazo. La entrega inicial del serial, ambientado en todo lo que rodea a un programa de matutino de TV líder, protagonizado por Reese Whiterspoon y Jennifer Anniston me pareció muy buena. Pero su continuación se estrenó de puntillas este otoño y las críticas no han sido demasiado positivas. De la segunda de «The Witcher«, paso.
Por el contrario, tarde o temprano me pondré con la segunda temporada de «El Vecino«, la serie de Nacho Vigalondo. Es un show ideal para ver en familia si ya tienes a los hijos un poco creciditos. Lo mismo ocurre con la antología animada «Love, Death & Robots«.
«El Cuento de la Criada» la sigo viendo por inercia. La primera temporada me pareció de 10, pero el resto son una castaña. Pero ahí sigo. Despotricando constantemente, pero fiel a esa mierda. Ya veremos si con «Dexter» ocurre lo mismo. Sus primeros años son de lo mejor que se ha visto en la pequeña pantalla, pero la decadencia fue vertiginosa. He visto un par de capítulos de su come back y son un truño. No queda nada de la serie que nos maravilló. Pero sigue siendo «Dexter«. En fin, veremos.
«Into the Night«, la serie belga donde la luz solar aniquila a todo bicho viviente, me flipó en su primera temporada. Sencillita, serie B total, pero con ritmazo y muy adictiva. Sin embargo, la nueva tanda ha sido bastante regulera.
Un retorno por todo lo alto ha sido el de «The Great«. Las tribulaciones de Catalina la Grande -maravillosa Elle Fanning– para sacar a la Rusia del s.XVIII del medievo en que se hallaba metida son una pasada. La brillante serie creada por Tony McNamara, guionista de «La Favorita» -sí, los tiros van por ahí- es un producto loco, excesivo y carnal … en definitiva, un festín para los sentidos, alimento para la polla y el cerebro. Veo que tiene diversas nominaciones para los Globos de Oro y no me extraña.
La segunda temporada de «Hierro» me ha parecido tan buena como la primera. Pata negra. «Reyes de la Noche«, basada en la pugna radiofónica que durante tantos años mantuvieron García vs. De La Morena, la tengo pendiente. Seguro que me traerá buenos recuerdos de noches de adolescencia enganchado al transistor. «El Inocente«, con Mario Casas, parte de una premisa bastante interesante, pero termina siendo un desastre. De «Sky Rojo«, un quiero y no puedo en toda regla, aguanté medio capítulo. Mi mujer se la tragó entera. «Maricón Perdido«, aunque irregular, tiene su gracia. Cerrando el apartado nacional, «La Fortuna» parece que ha sido una pequeña decepción. Soy bastante fan de Alejandro Amenábar, pero las bajas puntuaciones me tiran para atrás.
Series-que-no-he-visto-pero-debería. «Succesion» es la serie actual de prestigio por antonomasia . Vi el primer capítulo hace la tira de tiempo y ahí se quedó. Será cuestión de obedecer a la crítica. Otras favoritas de los que entienden son «The Underground Railroad«, drama sobre el esclavismo sureño, y «Ted Lasso«, laureada comedia deportiva. Supongo que cataré antes la segunda.
Con las que seguro disfrutaré son «Dopesick«, serie protagonizada por Michael Keaton que analiza la plaga de opiáceos legales que lleva décadas asolando USA y «1883«, un western con muy buena pinta. «Hacks«, sobre la relación entre una vieja estrella de Las Vegas y una debutante, también promete. Sobre «Station Eleven«, recién estrenada distopía con supervivientes de una pandemia, he leído cosas muy buenas y muy malas. La dejaré en cuarentena.
Otras series de las que, como con «Succesion«, no he pasado del primer episodio: «Wandavision» (superhéroes), «Reservation Dogs» (comedia ubicada en una reserva de nativos norteamericanos) y «Heels» (una especie de «Sons of Anarchy» meets WWF). Si he de seguir con alguna, será la de los indios.
Tras desaconsejarte un pestiño como «Nine Perfect Strangers«, vamos con la buena mandanga.
«La Asistenta«, dramas familiares white thrash con Andie MacDowell y su hija veinteñera en la vida real, no está nada mal. «La Serpiente«, retrato del tipo que aniquilaba hippies en el sudeste asiático de los 70’s, está de puta madre. Como «The North Water«, una de marineros del s.XIX en aguas polares -¿existe mejor premisa?-.
«Yellowjackets» es un guilty pleasure más que decente (al menos hasta el momento) y «Only Murders in the Building» es un buen entretenimiento de la mano de Steve Martin. No puedes perderte la comedia punk de «We’re Lady Parts» y las pesquisas de Kate Winslet en «Mare of Easttown«. Aunque no sea para todos los públicos, el especial que hizo «Bo Burnham» es una pasada. Y sí, el entusiasmo con el «El Juego del Calamar» está justificado.
PD. El plan perfecto para una Nochevieja pseudo confinada se llama cuarta temporada de «Cobra Kai«, en Netflix a partir del 31/12.