Tuk Smith ha sido un hombre importante durante el último lustro para los rockeros de buen gusto. Sus Biters han sido una banda de referencia, un combo que sabía crear un perfecto maridaje de melodía, testosterona, estética ultra-atractiva y actitud. Unos Cheap Trick con tatuajes.
Tras trabajarse duro el underground y editar infinidad de singles y EPs -creo que mi compañero Handsome OscarFS tuvo la fortuna de verlos en directo en Rocksound durante esa etapa-, apadrinados por sus paisanos Blackberry Smoke, los de Atlanta lograron un contrato con la poderosa Earache Records.
Fruto de esa unión nacieron un par de espléndidos trabajos, “Electric Blood” (2015) y “The Future Isn’t What It Used To Be” (2017), que les granjearon reconocimiento internacional -en mi retina queda su show en Apolo teloneando a los citados BS que, ciertamente, supo a poco-.
Y cuando, al menos de cara a la galería, todo parecía ir viento en popa y se intuía que podían dar el siguiente gran salto a nivel de popularidad en cualquier momento, un 21 de octubre de 2018 Biters nos rompían el corazón con el siguiente anuncio:
With heavy hearts we have decided to put Biters on
indefinite hiatus.
We are beyond grateful to each and every one of you. You have been the greatest
fans in the world. Thank you for every show, every t-shirt, every snack, every
place to crash, every record and CD, every listen and every download. Thank you
for letting us be a part of your life and being a part of ours, and we hope you
will keep up with the other things we get up to.
Rock and Roll never dies.
Es decir, lo dejaban sin justificación aparente. Sin embargo, tras realizar un poco de trabajo de campo, he deducido que tras la decisión se esconden problemas legales con Earache. La discográfica ha retirado de Youtube los clips pertenecientes a su etapa y ha hecho desaparecer los discos de Spotify, mientras que la banda ha puesto en marcha un mercadillo online de gadgets variados con el objetivo de saldar «deudas legales acumuladas en el año anterior a la separación». Ahí hay tomate.
Bien, mientras esperamos que el futuro de Biters se despeje ¿en los tribunales?, su cara más visible -no me consta que los otros miembros hayan emprendido nuevos proyectos- ha dado un paso al frente creando Tuk Smith & The Restless Hearts, con un escudero de lujo como es Ricky Dover Jr. (-ex The Tip, desgraciadamente también recién desbandados). Esta nueva formación ha empezado pisando fuerte, pues ha sido incluida en el tour veraniego de estadios de Motley Crue junto con Poison y Joan Jett. Sí, teloneros de teloneros de teloneros, pero lograrán una visibilidad más que notable.
¿Musicalmente? De momento solo conocemos «What Kinda Love» y, personalmente, creo que esta vez Tuk se ha pasado de la raya. El solo es majo y la melodía es marca de la casa, pero tengo la sensación de estar escuchando el single «rockero» del último disco de Taylor Swift.
