Warrior: El legado de Bruce Lee

Cuenta la leyenda que una vez Bruce Lee había alcanzado el status de estrella en el Hollywood de los 70, presentó a los grandes estudios de la época, unas ideas para una serie de televisión. Según parece estas ideas se quedaron en el olvido hasta que, mira tu, apareció Kung-Fu. Con el paso de los años, su hija Shannon Lee junto con el showrunner Jonathan Trooper ( responsable de la excelsa Banshee) han rescatado el proyecto dando origen a «Warrior».

Procediendo de Cinemax, ya nos podemos imaginar que nos podremos encontrar: Ostias a mansalva, sangre por doquier y todo esto aderezado con un poco de soft sex, si bien algo más light del que se podia ver en Banshee ( sino lo habeis visto recomendable 100%). Todo ello acompañado de una buena ambientacion y coreografias de lucha al más puro estilo del maestro Bruce Lee .

Para no extenderme demasiado en el argumento, la historia se remota a finales del siglo XIX en una San Francisco donde las diferentes mafias chinas pugnaban entre ellas para dominar el negocio del opio, con la llegada de Ah Sahm procedente de China en busca de su hermana Mai Ling.

Poner los pies en San Francisco, y ya se ve como las gasta el bueno de Ah Sahm. Las ostias se reparten que dan gusto. Durante los 10 episodios, se van generando diferentes tramas argumentales: por una lado las disputas entre los diferentes Tongs chinos, por otro lado las corruptelas políticas en la que esta envuelto el Alcalde de San Francisco quien esta casado con la hija de un importante constructor, la aparición de un policia un tanto peculiar, la participación del clan irlandes en la construcción del tranvia de la cuidad.

A destacar el episodio » La Sangre y la Mierda» por presentar a Ah Sahm al más puro estilo John Wayne con un claro homenaje a las películas del Oeste. En definitiva una serie que para pasar un rato entretenido cumple con creces y de la que podemos ya disfrutar de su segunda temporada.

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