«We are Lady Parts» – Hiyab rocks!

¿Estás deprimido por qué tienes una/s hija/s entre los 10 y los 15 años y éstas han abrazado al enemigo? ¿Cada vez que intentas indicarles el camino te responden con una mueca y un bufido? ¿Tu sueño de una hija rockera se ha desvanecido ante una realidad popera, reggaetonera o, en el peor de los casos, trapera? Es más, ¿sientes que ya no tienes nada en común con ella, viejo carcamal?

Si la respuesta a todas esas preguntas es afirmativa, aún tienes un cartucho y se llama «We are Lady Parts».

Se trata de una mini serie de 6 capítulos, emitida por la Channel 4 británica, que relata las desventuras de 5 chicas londinenses musulmanas de origen inmigrante que deciden formar una banda de punk a lo Bikini Kill (se las cita como influencia) . Con semejante background sociocultural y religioso, os podéis imaginar el shock provocado entre las mentes bienpensantes de su comunidad.

Lady Parts en acción

Ellas son la pastoral, acomodada y obediente guitarrista solista Amina, cuyo ídolo musical es Don McLean (el de «American Pie») y cuyo principal objetivo en la vida, antes de entrar en contacto con sus futuras band mates, era encontrar marido; la cabreada con la vida Saira, vocalista, líder absoluto de Lady Parts, su lado más netamente punk, de desestructurada familia y carnicera halal entre ensayo y ensayo; Bisma, la bajista de color, pegamento emocional entre sus hermanas musicales, madre de familia y dibujante de cómics gore-feministas; Ayesha, bestia parda metálica a los parches, arisca como ella sola, se gana la vida conduciendo un Uber mientras martiriza a los pasajeros con lo mejor de Slipknot a volumen 11. Redondea el quinteto Momtaz, la misteriosa y fumeta manager, siempre ataviada con un niqab, alterna la parte empresarial de Lady Parts con la venta de lencería (sus productos estrella son las prendas «shag me gently» y «shag me hard»).

Ya ves, tu hija tiene donde escoger a su próximo espejo entre un variado ramillete de personalidades. Hazme caso, le gustará. Y durante unos minutos pensarás que tu colección de discos no terminará en un contenedor.

No te esperes una ópera-rock magistral ni nada por el estilo. «We are Lady Parts» no deja de ser la clásica dramedia proletaria que tan bien saben hacer los ingleses. La narración, bañada en su inimitable humor ácido, de los problemas cuotidianos de su clase currante, en esta ocasión aderezados con unos cuantos choques culturales y con el atractivo de su componente musical. Y todo ello en un formato de capítulo de 20 y pico minutos que le sienta muy bien.

Ellas son Lady Parts:

Mi descubrimiento del show fue a través del festival Serializados, emitido durante unos días a través de Filmin. Ya no está disponible en esa ni en cualquier otra plataforma, así que deberás buscarte la vida en … ya sabes.

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