Witch Egg (2021).

En el stand de merchandising de los shows de la reciente gira de Osees por Europa, a parte de un buen puñado de álbumes de la banda, te encontrabas con la edición en vinilo del trabajo de Witch Egg, una de las últimas aventuras al margen de la banda de John Dwyer.

Y digo última, porque el californiano es de esas personas que pueden grabar o formar parte de varios discos en pocos días y basta con pegar un vistazo a su Wikipedia, para ver que ha participado en más de medio centenar de trabajos y seguro que no están todos.

El caso es que “Wich Egg (2021)”, ya lleva casi un año en circulación y no es un proyecto individual, si no una banda en toda regla, incluyendo ex miembros de Osees, colaboradores de Bent Arcana (otra aventura en forma de Free Jazz donde participa Dwyer) y otros amigos encargados de saxos y bajos con alma, para aplicarlos y reconfigurarlos en forma de jazz garage al estilo Pharoah Sanders o el Miles Davis más galáctico

Una maraña de instrumentos de viento y baterías de club de sótano, es lo que encontramos en “Greener Pools”o “City Maggot” que complementadas entre ellas establecen una linea de arranque correcta. Un aura de hechizo o de luces vacías, es la definición de “Baphomet” o “Sekhu”, nombres de referencias oscuras que se adaptan a como Dwyer define el álbum: “Cuando hayas dejado el mundo atrás, necesitarás una banda sonora mientras permaneces en un éxtasis de sueño».

Aquí no busques letras, todo fluye de forma instrumental y al escuchar este trabajo (al menos a mi), se me ha venido a la mente ponerle guion como si se tratara de una película, de bajo coste por supuesto, en la que el oyente es el que debe adaptar y aportar el escenario adecuado.

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