«Zero Zero Zero» – Roberto Saviano se globaliza

¿Alguna vez, mientras te preparabas una clenchita de farlopa en los WC del Rocksound o del Psycho, has fantaseado sobre el increible viaje clandestino que ha llevado a esos polvos mágicos desde la selva colombiana hasta tus fosas nasales? ¿Y te has parado a pensar en todas las personas que han muerto para que puedas tener ese breve subidón?

No, no pretendo dar lecciones de moralina, cada uno que haga con su salud y con su dinero lo que le de la gana. Simplemente planteo unas cuestiones a las que «Zero Zero Zero» (la calidad máxima en farinha), la serie de ficción de Amazon Prime Video estrenada hace un par de meses, trata de dar respuesta.

Basada en un libro de Roberto Saviano , el autor de la celebérrima «Gomorra» (por favor, si alguien todavía no ha visto la serie sobre la camorra napolitana, que lo remedie ya), «Zero Zero Zero» plantea una triple trama que ayuda a comprender la complejidad del proceso que conlleva transportar un cargamento de 2 toneladas de cocaína desde México hasta el Sur de Italia.

Se dice que las autoridades encontraron una copia de la obra de Saviano en el escondrijo del Chapo Guzmán.

Roberto Saviano

De forma paralela, y con ocasionales interacciones, «Zero Zero Zero» nos sumerge en la extrema violencia del Cartel de Monterrey (vendedor), en las peripecias de los transportistas norteamericanos (intermediarios o brokers) y en los entresijos de la mafia rural calabresa, la legendaria ‘Ndrangheta (comprador).

Así, la serie sacude y estremece al espectador con el imparable ascenso a base de ejecuciones de «Los Vampiros», el grupo de ex-militares comandados por el Sargento Contreras que, inspirado en el caso real de Los Zetas, remueve los cimientos del Cártel de Monterrey.

Sargento Contreras, el exterminador de Monterrey

Conoceremos a la disfuncional y adinerada familia Lynwood, clan con negocios navieros afincado en Nueva Orleans. A través de sus múltiples contactos, se encargan del transporte de la mercancia. Por motivos que no desvelaré, buena parte de su espectacular trama transcurre por tierras africanas, otro sangriento nido de corrupción.

Finalmente, seremos testigos del último cartucho disparado por Don Minu -viejo padrino del secarral que ocupa la punta de la bota italiana- en forma de la adquisición de las 2 toneladas de farlopa que devolverá la prosperidad a los clanes locales y le devolverá la reputación perdida. Por supuesto, esa idea no seduce a sus rivales, que extenderán sus tentáculos por los tres continentes con el objetivo de sabotear el envío.

Minu LaPiana, el Don ha vuelto

Un notable para esta (carísima, se nota que aquí hay mucha pasta metida) réplica de Amazon a la saga Narcos de Netflix.

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