La locura de la música industrial afecto a muchas de las bandas Sleazy Rock, si no que se lo pregunten a Taime Downe, que se emperro en hacer sonar a Faster Pussycat como unos Ministry de Sunset Strip, o a los remixes de bandas como Bang Tango, y hasta Vince Neil trufo su segundo disco en solitario «Carved In Stone (1995)» de arreglos electrónicos (bueno, aquí igual la culpa es de Steven Stevens). Pero si destaco algún álbum de esa hornada de banda Sleazy que se abrazó sin miedo al concepto Industrial, ese sería «Violent New Breed», el trabajo de 1993 de Shotgun Messiah.
Si bien es cierto que cuando ya en el segundo disco, el bajista Time Sköld tomo el mando de la banda, éste no dudó en pegar un giro hacia el Rap Metal, Punk, etc… pero todo mezclado con Sleazy Rock. Para la nueva grabación, ya solo acompañado del guitarrista Harry Cody, éstos centraron sus esfuerzos en crear un Hard Metal de carácter industrial, pero siempre enfocado al sonido de guitarras. Para que os hagáis una idea, podríamos hermanarlo con el disco de 1997 de The Wildhearts «Endless Nameless», y si, ambos son altamente disfrutables.
El disco pasa de una manera vertiginosa, el arranque con «I’m A Gun» o «Come Down» son un claro ejemplo, y no cuesta trabajo imaginarse que todas esas canciones en estado básico, serian claramente trallazos Sleazy, como «Monkey Needs», con un estribillo super Cool y contagioso. Desgraciadamente, cuando el sello para el que grababan Relativity Records decidió centrarse en artistas de Rap, la banda se quedo sola y desapareció. Y como en esta casa tenemos cariño a estas bandas «olvidas», ya les dedicamos hace unos años un articulo: Flúor y cadenas…
