Hasta que Steve Harris llamo por teléfono a Blaze Bayley, en Wolfsbane todo seguía un guion más o menos coherente y evolucionaba de forma correcta. Eran uno de los niños ingleses mimados de Rick Rubin en el sello Def American, su debut y los correspondientes videos, habían tenido buena rotación en la MTV, su mezcla de NWOBHM con el sonido heredero de los Van Halen de David Lee Roth, cautivaba al publico y bandas del negocio.
Para muestra, lel currículo de la banda en directo, ya sea en sus shows en formato club o abriendo para Iron Maiden, Motörhead, Ozzy Osbourne, Alice Cooper, Anthrax, Overkill, Sepultura, Kreator, Dark Angel, King Diamond, Magnum, The Almighty, The Wildhearts o The Quireboys entre otros. Por lo tanto, no es de extrañar que el elegido para producir su segundo álbum, fuera Brendan O’ Brien, el cual dotó a este disco de un sonido espectacular, y acentúo todavía más las influencias americanas de la banda, es decir de David Lee Roth, y mucho Groovie Hard Rockero.
No estaría muy equivocado si afirmo que este trabajo y el debut de la banda, están entre lo mejor del catalogo rockero del barbudo productor. «Twice As Mean» podría reflejar todo lo bueno que contiene el álbum, pero singles vacilones como «Ezy» (incompresiblemente solo se quedo en el puesto 68 de singles UK) no se quedan atrás, pero claro los dólares mandan, y como la banda no generaba los suficientes ingresos, Rubin les dio la patada alegando que la relación de una banda inglesa con un sello americano era complicada.
Bronze Records salió al rescate, les publico un álbum en directo y en 1994 el siguiente trabajo de la banda, el cual los puristas consideran su obra cumbre, cuestión de gustos, para mi, igual de disfrutable pero lejos de sus dos discos con Def American. Pero lo que queda claro es que cuando Bayley y sus patillas decidieron formar parte de Iron Maiden, el resultado es que la banda se separo y el cantante nunca fue aceptado por los fans de la doncella, aunque no me extraña, teniendo en cuento los discos que grabó con ellos, aunque esa es otra historia.
