Hasta que Steve Harris llamo por teléfono a Blaze Bayley, en Wolfsbane todo seguía un guion más o menos coherente y evolucionaba de forma correcta. Eran uno de los niños ingleses mimados de Rick Rubin en el sello Def American,…
Hasta que Steve Harris llamo por teléfono a Blaze Bayley, en Wolfsbane todo seguía un guion más o menos coherente y evolucionaba de forma correcta. Eran uno de los niños ingleses mimados de Rick Rubin en el sello Def American,…