La cesta navideña 25/12/23

Si eres, como yo, un hombre de mediana edad con hijos no adultos, probablemente estarás en parecida tesitura a la mía. Ya no recibes regalos por Navidad. A no ser que te los hagas tu mismo, claro.

No es ningún drama. Es algo totalmente asumido. Sólo que debes buscarte la vida si quieres que la mañana del 25 de diciembre algún paquete lleve tu nombre.

Este año Papa Noel se ha pasado por Revolver y me ha traído 6 hermosos CDs.

Como siempre, el criterio para pasar por caja es un mix de deber (este disco no puede faltar en tu colección), intuición (pinta bien y/o me suena que estos eran buenos) y ganga (por ese precio, si es una mierda, no duele).

Los elegidos han sido:

The Hot Dogs! – «Rock N’ Roll Army 69» (1999)

«The Hot Dogs! llevan en sus cromosomas la impronta genética de Rolling Stones, Stooges, Bolan, NY Dolls, Mott the Hoople y Burning» – Jaime Gonzalo

Con la definición/piropo del capo de Ruta 66 que está impresa en la contraportada de ese disco, cualquiera no se lo lleva a casa, ¿verdad? (por mucho que esté en desacuerdo en tantas cosas con ese señor).

Una curiosidad personal: Media hora antes del primer partido de mi extinto equipo de baloncesto aún no teníamos denominación. Hicimos un poco de brainstorming colectivo y, no sé por qué, me vino a la mente cierta banda guipuzcoana. No había escuchado una nota de su música, pero a menudo leía referencias en revistas y el nombre me parecía chulo. Otros candidatos fueron Mighty Balls o Black Lungs. Al rato, los Hot Dogs saltaban a la pista.

Margo Price – «Midwest Farmer’s Daughter» (2016)

Estoy encantado con el giro que, progresivamente, ha ido dando la carrera de Margo Price. No me disgusta el country, al contrario, pero ya sabes, lo mío es el rock.

Me consta que su debut es netamente vaquero, pero teniendo en cuenta las excelentes críticas que recibió, que salió a través del sello Third Man y los 5,90€ que marcaba la etiqueta, el riesgo de insatisfacción es muy bajo.

Belly – «King» (1995)

Soy un total desconocedor de la obra de Tanya Donelly. A ver, como lector compulsivo de prensa rockera desde hace 30 años, sé que esa señora tuvo cierta relevancia en la era alternativa al frente de Throwing Muses y Belly, pero jamás he escuchado una de sus canciones.

Lo mismo me equivoco, pero espero encontrarme power-pop grungie y guitarrero, justo lo que me pide el cuerpo. Produce Glyn Johns, el hombre detrás de tantísimos discos de Faces, Stones, Humble Pie, The Who y compañía. No creo que «King» se trate un borrón en su currículo.

Ace Frehley – «Space Invader» (2014)

«10.000 Volts» ha reactivado mi interés por Space Ace. Un mito que siempre está ahí, especialmente prolífico en la última década, pero a cuya carrera en solitario no le suelo dedicar demasiado tiempo.

Como tengo buen recuerdo de los esporádicos play que le ido dando en plataformas a lo largo de los años, «Space Invader» a un precio muy atractivo me ha parecido una buena forma de empezar a ajustar cuentas.

The Temperance Movement – «Covers & Rarities» (2021)

Todavía arrastro el disgusto de la separación de The Temperance Movement. De todas las bandas de nuevo rock clásico surgidas en los últimos 10 años, ellos eran, de calle, los mejores. Si alguien todavía no controla sus 3 LPs, ya está tardando.

«Covers & Rarities» es una coda a su carrera y contiene justo lo que promete su título, versiones y rarezas que Earache, su sello, tenía en el baúl. Lo escuché bastante cuando se editó y está de puta madre. El nivel es altísimo en general, pero es necesario destacar su sublime revisión de «Tender», el clásico de Blur.

Green River – «Rehab Doll» (1988)

Para los despistados, Green River es la banda que compartieron Mark Arm y Steve Turner (posteriormente en Mudhoney) y Stone Gossard y Jeff Ament (sí, los de Mother Love Bone y Pearl Jam) a mediados de los 80’s.

«Rehab Doll» es su único larga duración y se lanzó cuando ya estaban disueltos. Arm tenía una visión muy diferente de las de sus compañeros sobre lo que debía ser una banda de RN’R. La edición que he comprado lleva 10 bonus tracks.

Ni puta idea de como suenan, de si tiraban más hacia el rudismo de Arm y Turner o hacia el classic rock de Gossard y Ament. No me hagas spoilers en los comentarios.

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