Capitán Booster ha muerto, ¡larga vida a Pölvora!
Álex e Izzra, Izzra y Álex, la inseparable dupla guitarrera, culos inquietos a pesar del hiatus de Uzzhuaïa, encadenan proyecto tras otro poniendo su granito de arena para que nunca se cumpla aquello del RN’R is dead.
Capitán Booster eran grandes. Rafa, su frontman, aportaba una agresividad y una calle que Pau Monteagudo, dotado de otras 1.000 virtudes, no tiene. Te recomiendo la escucha de «6 puñaladas» y «Uno de los Nuestros», buenísimos discos de punk rock y high energy en nuestro idioma. La pandemia y circunstancias varias hundieron la nave, pero no hay tiempo para llorar.
Para Pölvora, nuestro dúo dinámico han reclutado para la causa a otro Uzz como es José (su eterno batería), a Rubén de 13 Millas (bajo) y a todo un Lazy Lane como vocalista, figura de nuestro hard rock patrio al frente de Jolly Joker (que nadie se altere, siguen en activo). Todo un all-star levantino que acaba de debutar con un estupendo «Fuego y Ceniza» que ya obtuvo vuestro reconocimento en nuestros Cool 5 de hace unas semanas.
Que la saga Uzzhuaïa ama a Barcelona es un hecho. Todas sus mutaciones nos han visitado en infinidad de ocasiones. Entramos en sus planes. Lo que no está tan claro es que la Ciudad Condal les ame a ellos. A pesar de las buenas entradas de antaño en Bikini, el público barcelonés, por lo que sea, es duro de roer.
El pinchazo siempre amenaza, y más para este tipo de propuesta -ya sabes, demasiado anglosajona para el público digamos Viña Rock, demasiado española para el que discrimina según el pasaporte- por lo que tenía mis dudas sobre la respuesta del rockerío local a una banda que, al fin y al cabo, acaba de nacer.
Afortunadamente, esta vez la moneda cayó cara. El ambiente de Razz 3, sin llegar al sold out, fue estupendo. Mucha gente y muy entregada. Y con caras conocidas que no suelen prodigarse en este tipo de evento (hard rock nacional), lo que es buena señal. Spread the word, fellas!
Pölvora son tipos experimentados, con muchísimas tablas, que saben como dar un gran show de RN’R a base de sudor y huevos. Si no te lo dicen no te lo crees, pero la de BCN era justo su tercera actuación. Y ya ves, por compenetración, complicidad y empaque sonoro, parece que no sólo Izzra, Álex y José lleven tocando juntos toda la vida. Evidentemente, el concierto fue cojonudo.
Mención especial a Lazy Lane y su savoire faire, impagable maestro sleazy de ceremonias y poseedor de gran garganta y mejor melena.
Me gustaría desgranar el set-list con mayor precisión, pero entré a la sala con apenas un par de escuchas de «Fuego y Ceniza», así que no puedo precisar. Puede que tocaran integramente su debut. Ahí sonaron favoritas «No Quiero Vivir», «Cuchillo y Plomo», «Dispuesto a Ladrar», «Nada que hacer», «Ciudad de Lobos» o esa declaración de amor a The Wildhearts hecha canción llamada «Quémalo», pero no me preguntes el orden, que no me acuerdo. Pero quédate con lo importante: sonaron de puta madre.
Para completar la fiesta, rescataron 4 clásicos de Uzzhuaïa («Baja California», «Perdido en el Huracán», «Santos y Diablos» y «No Quiero Verte Caer»), con Lane calzando las botas de Pau más que dignamente, y un par de estándars como son «Rock N’ Roll Damnation» de AC/DC y «Love Removal Machine» de The Cult.
Tú, que eres de los pocos fieles a los designios de Warwick, Ginger, Ramone, Dregen, Duffy y Ness que hay en esta península, no dejes escapar a Pölvora cuando se acerquen a tu ciudad. Son de los tuyos.