Sketches from Berlín 2022. Bonus Vol. 2

Segundo miembro del Staff de SPD que se dejaba caer por Berlín, en apenas dos semanas de diferencia, servidor pisaba de nuevo la capital alemana, tras una década de mi anterior visita. El excelente articulo de nuestro querido capo Sammy (Sketches from Berlín 2022. Bonus Vol. 1), me sirvió como complementto para adentrarme en sus calles, pero para no repetirnos, intentaré reflejar diferentes lugares o de otra manera.

La línea S9 del tren ya funciona, pero tras una larga cola en las maquinas del aeropuerto y llegar con retraso (si, el turismo ya es el mismo que en 2019), las prisas hicieron que cogiéramos un tren equivocado al centro, pero sin problema, enlace con el U Bahn y llegamos a nuestro hotel muy cercano a la isla de los museos. Pero no nos engañemos, el objetivo del viaje no era pasearnos por galerías de arte, si no asistir a los shows de The Smiles y Mogwai ambos en la excelente sala Tempodrom y callejear por los barrios.

Paseando hacia la zona de Gendarmermarket, nos encontramos con uno de los posiblemente lugares más frikis que te encontraras en la ciudad, el Bud Spencer Museum (Bud Sspencer Museum). Abierto en 2021 y por 10€ puedes acceder al mundo del repartidor de leches más grande del cine, pero nuestro objetivo era otro, comer en un lugar autentico, el Augustiner (Augustiner), la taberna más antigua de Berlín, que sirve codillos, salchichas, jarras de cerveza, etc… desde 1621.

Una vez pasada la tarde haciendo turismo básico, teníamos una cita en el Tempodrom, excelente sala de conciertos ubicada en una zona muy cercana a los Hansa Studios y a la Postdamer Platz, pero que esta complicada para hacer la previa en algún bar cercano, ya que directamente no hay ninguno. Por lo tanto, los alemanes se sientan en las escaleras exteriores del recinto con su cerveza en mano. Aquí podéis leer mi crónica del show de The Smile para Rockzone: The Smile. Berlin 2022

Escapada canalla nocturna y canalla post concierto al barrio de Kreutzberg, donde cenamos pizza en el local Villa di Wow! al ritmo de música Hardcore electrónico digna de un mugriento y oscuro after y cruzar la calle para tomar cervezas en el local hermano Wows Ville, escuchando King Gizzard And The Lizard Wizard y charlando con el camarero del local en catalán, ya que era del pueblo de Vallirana. Si ,en Berlín hay cientos de paisanos ganándose la vida, el efecto Brexit parce que ha desbancado a Londres en buscarse la vida en el extranjero.

El sábado amaneció con un día típico alemán, es decir, lluvia, aire y cambios de tiempo continuos y tenia como objetivo profundizar en su versión diurna en el barrio de Kreutzberg y cruzar el rio por la parte del antiguo muro, hacia Friedrichshain. Un consejo: Si vas a Berlín lleva mucho dinero en efectivo, el «Only Cash» reina en sus bares nocturnos y sobre todo en sus tiendas de discos. Servidor lo sufrió, pero no fue impedimento para hacerme con discos de Quiet Riot, Echo And The Bunymen, Balaam And The Angel, Fishbone, Kingdom Come, Roxy Music, T-Rex , etc… todo en precios muy ajustados y en vinilo «Of Course».

Nueva visita al Tempodrom, en este caso para el show de Mogwai, aquí podéis dar buena cuenta de el: Mogwai. Berlín 2022. Como he comentado un poco más arriba, los Hansa Studios están muy cerca del Tempodrom, así que acercarse post show era una obligación, evidentemente al tratarse de un edificio de oficinas, estaba cerrado, pero su placa brilla (la más grande de todas las empresas del edificio) en el hall y un cuadro de Bowie en su cristalera deja claro que estas en un lugar de leyenda.

Si amaneces un domingo en Berlín, debes acercarte a Mauerpark, ya no solo a su mercado, si no al barrio que lo rodea, lejos de la costra de otros barrios, este se nutre de un vecindario Cool (y pudiente) y de cientos de bares y restaurantes. El mercado es un clásico, poco más que añadir a lo que comento Sammy en su articulo, puedes comprar música tirada de precio, ropa de segunda mano, etc.. pero también hay cosas muy interesantes de diseñadores locales y claro, comerte cualquier cosa del planeta, e hincharte a cervezas con las actuaciones musicales, algunas realmente elaboradas y trabajadas.

Pero el día nos reservaba un final con giro drástico de los acontecimientos, nuestro vuelo empezó a sufrir retrasos en su salida hasta anunciar que se cancelaba definitivamente. Teóricamente el motivo fue porque el vuelo que procedía de Barcelona, sufrió un percance con un ave que se coló en su motor y tuvo que dar media vuelta. es decir, la última noche en Berlín fue en un hotel de un polígono industrial cercano al aeropuerto cortesía de Vueling, eso si, de devolución del dinero ni de broma, daños colaterales!

Salir de la versión móvil