Cuando me llegaron noticias del proyecto de cinta de zombies de Jarmusch, flipé bastante. Un film del género descerebrado y palomitero por excelencia era lo último que uno podía esperar del director de «Down by Law», «Dead Man» o «Broken Flowers», por lo que media industria arqueó la ceja.
Se dijo que la Iguana calzaría las botas de uno de los muertos vivientes y eso era un plus para un servidor, pero nunca más se supo -es decir, supe- de «Dead Don’t Die» y la tenía completamente olvidada. Hasta que me topé con ella este fin de semana chequeando el catálogo de Amazon Prime.
A priori, una película de Jim Jarmusch con Bill Murray, Adam Driver -el Kylo Ren de la nueva tanda «Star Wars»-, Chloë Sevigny, Steve Buscemi, Danny «Arma Letal» Glover y Tilda Swinton como protagonistas y con cameos de, atención, Iggy Pop, Tom Waits, Sturgill Simpson, Selena Gómez y el rapero RZA … pues huele a clásico, ¿verdad? Con semejante plantel, deberíamos estar ante la mejor peli de zombies de la historia, ¿cierto?
Pues, seguramente, sea la peor cinta del género Z que haya visto. O al menos, la más rara y desconcertante. Voluntaria -¿homenaje a Ed Wood y Tommy Wiseau?- o involuntariamente, «Dead Don’t Die» es puro delirio.
Grandísimos actores haciendo el ridículo, un script construído con 100 palabras que se repiten sin cesar, diálogos que cabalgan entre una clase de parvulitos y un culebrón turco de los que echan por la TDT, tramas que desaparecen por arte de magia y, lo que es imperdonable en una película de esta temática, mucho aburrimiento.
Jarmusch y su ramillete de colegas estrellas de Hollywood y la música tan mal no lo pueden hacer, así que uno llega a la conclusión de que todo está hecho a propósito, que estamos ante una broma, ante una parodia. Sólo que las de Mel Brooks hacían gracia y esta no.
De «Dead Don’t Die» sólo sale beneficiada una persona: Sturgill Simpson. Al ser citado tantísimas veces y su canción -que comparte título con la película- sonar prácticamente en bucle, aquello en ocasiones parece un publireportaje del artista.