En SPD somos partidarios de las reseñas crudas. Como un polvo de WC, pim pam pum. Escuchas una canción, escribes lo primero que te viene a la cabeza y ¡next! El escrito queda fresco y urgente, como nos gusta, y de paso no gastamos más neuronas de las necesarias. ¡Un win-win en toda regla!
Le Punko, Oscar FS y Sammy han escuchado 1 vez lo nuevo de Pearl Jam. Si quieres conocer su precipitada valoración, sigue leyendo.
El texto en color negro es el de Le Punko -es un tocho, pero nos asegura que es pura raw review escrita del tirón … sufre de incontinencia, el chaval-. En rojo, el juicio de Oscar FS. En verde, la valiosísima y sesuda aportación de Sammy.
¡Go!
Nunca tuve menos trempera matinera con un nuevo disco de Pearl Jam, once upon a time… Y es que son ya varios años que cada nuevo disco de la banda baja el mojo de una manera alarmante. Si soy completamente sincero ya desde el disco homónimo algo empezó a virar, algo empezó a crujir, un tablón suelto, un clavo que sobresale… Backspacer mostró las grietas con un cambio de sonoridad, unos temas que pecan de ser sonoramente muy planos (aunque con muy buenas ideas), Lighting Bolt me aburrió soberanamente aun intentando buscarle el punto (Pendulum, quizás?) y ya con Gigaton me desesperé…
Quizás sea cierto que son un legacy band, todo lo que tenían que decir y hacer ya está dicho y hecho (y todo eso es mucho, muchísimo) pero ahora, bueno ahora a mi solo me sirven sus directos; bueno, me servían, de momento me he bajado también del barco del directo. Con todo este panorama desolador me propongo sacar un raw review de este Dark Matter recién publicado. Esto es una raw review, lo que quiere decir que mientras escucho el disco voy escribiendo mis impresiones así que vamos a ver…
Querría decir eso de I see the needle, I see my Hand, drop drop drop it down oh so gentle…. Pero no, escucho el disco en la versión Spotify así que clico play y…
Scared of fear, esa atmosfera que nos lleva al inicio del Ten, la intro de Once parece rescatada y llevada al siglo XXI para arrancar con un tema enérgico que, aunque tenga la producción de Andrew Watt, suena a lo que la banda lleva haciendo los últimos 15 años. Suena potente, limpio, amigable, obviamente no es Once pero de momento no nos vamos a poner a llorar, de momento dejo la ceja levantada aunque parece que el tema pueda ir creciendo con las escuchas…
Arranca bien, un tema rápido, pero de nueva generación, muy limpito.
Salvo por el estribillo chusquero, con un sonido de batería que me saca de quicio, buen trallazo para iniciar el disco.
Esto es Attitude? No, claro, React, Respond arranca a lo Misfits para luego derivar en un tema que ¡hostia! Me hace mover los pies. Ament lleva el tema a zarpazos de su bajo. Claramente un tema más directo y atractivo que el primer tema. La producción del mago hace que suene todo muy en su sitio y tienes la sensación de estar ante temas llenos. Sin espacios que desangren el corte y cierta sensación de que te va a caer encima Notre Dame, este tiene números de ser mi preferida. Aquí si vamos bien, muy bien!
La segunda mejora, ligeras trazas de bajo era versus.
De nuevo, ¡la puta batería! Los Pearl Jam en modo pseudo-punk, esos que nacieron con «Do the Evolution» que nunca me convencieron.
Ten y ahora Vs.: Wreckage despierta con un arpeggio que es la hermana menor de Daughter. El tema se desarrolla tranquilo, me recuerda a Sirens (ciertamente el sonido es un mash up entre la nostalgia 90’s y el sonido adoptado por la banda ya en este nuevo siglo). De momento estamos salvando los muebles y esto no es un naufragio… Sin llegar a emocionarme me parece un buen tema con un increcendo y buenas voces de Vedder acompañado por unos coros que hacen crecer al intensidad y emotividad del tema.
Sigue el medio tiempo adelantado ayer, mejora con las escuchas.
Pearl Jam jugando a ser el Tom Petty producido por Jeff Lynne. Sin ser redonda, se acepta.
Dark Matter es la siguiente en aparecer. Este corte fue el primer single y reconozco que en cada escucha fue creciendo. La oscuridad es total en este disco, de nuevo el bajoretumba de una manera atrozmente deliciosa. Suena a tema honesto e inspirado. De momento vamos ganando que, dadas las perspectivas, ya es mucho. Buen solo de McCready. Metronomo Cameron sigue a lo suyo, precisión, groove y talento a raudales.
Continua Dark Matter, vieja conocida ya, encaja bien.
Pequeño nuevo clásico de PJ. Ese riff entrecortado mola y Eddie se deja las gónadas.
Seguimos avanzando por el tracklist topándonos con Won’t Tell, otro medio tiempo bien engalanado, luminoso, en primera escucha un tema bonito, con ínfulas de tocar el alma que , al menos, no toca los huevos. No está para nada mal, probablemente crezca en escuchas posteriores.
Otro tema contenido.
Guapísima. Ese estribillo, en la onda de «Sirens», me tiene ganado. Y pedazo final con ¿solo de mandolina?
Ya en medio de la sección medios tiempos Upper Hand, más trabajado que el anterior. Había leído por ahí que podía estar emparentado con Nothing as it Seems y es verdad, tiene pasajes guitarreros que llevan a esa canción, aunque en general este disco respira más luz y algo más de optimismo. Puede que sea uno de los mejores cortes del disco hasta ahora, el tramo final con la banda desatada me parece realmente inspirado.
Remata la cara A un clon de Nothing as it Seems, pero poco menos oscuro.
Yo no conozco «Nothing As It Seems» -fan de pacotilla-, pero esta «Upper Hand» me encanta. PJ imparten magisterio con estos medios tiempos preñados de melodías mágicas y guitarras cool.
Wainting for Stevie parece que sale de las sesiones del disco en solitario de Eddie en la concepción de su Earthling, según cuentan. Bien el tema en si sigue en la línea de los anteriores, empezando suave para entrar en espiral sónica al final. De buenas a primeras no me ha parecido gran cosa hasta llegar al final con un corte y reprise con atmosferas oníricas. Sin destacar me parece que mantiene el pulso del disco.
El inicio de la cara B abre la puerta a soñar en los primeros 90’s en el solo final.
¿For Stevie Wonder? Chapeau, cojonuda de cabo a rabo, me transporta a los mejores tiempos. Tengo 17 años, es sábado tarde y estoy a punto de cruzar las puertas del Dixi.
Hasta que de pronto nos vamos a un nuevo mash up entre Brain of JK y The Fixer, segundo aporte a la cuota Punk Rock, ya cuando apareció en forma de single no me emocionó en demasía y, aquí me sigo reafirmando. Running no es una canción especialmente inspirada y sigo prefiriendo React, Respond.
Running, conocida y que cumple la cuota Punk, poco agresiva, a años luz de Blood por ejemplo.
Los Pearl Jam que no me molan. Punk matraquero de segunda.
Encaramos la parte final del álbum con una Something Special que sirve de “lucimiento” para Vedder, pasa bien, y como otras canciones del álbum no molesta aunque me da que mucha culpa de ello la tiene la producción. Quizás mis expectativas estaban tan abajo que no me molestan mediocridades. Sigamos.
Le sigue un corte pop y hasta con aire soft country, innecesario.
Cancioncita de fogata y campamento, puro relleno. Tentaciones de cascarme un skip.
Breath es lo primero que me viene a la memoria cuando arranca Got to Give pero de repente la intro para en seco para adentrarse en otro corte muy del gusto Vedderiano-Whoniano. Happy mood sin tapujos, quizás se trate de lo propuesta de Pearl Jam de los últimos años mejor gestada, el culmen del qué y el cómo quieren sonar y que con la ayuda de Watt han conseguido plasmar. Sin duda suena grande, con teclados (si, Klinghofen anda por ahí…), hecha para mayor épica en directo. Creo que este es el punto que me aleja de PJ, porque si, tocan de la hostia pero su propuesta actual me interesa menos.
Got to Give gana a la que avanza, en la línea The Who. Vedder y Matt Cameron inspirados.
Bien en las estrofas, se me hace pesadita en el estribillo y los interludios, pero el final tiene su miga. Mis compas citan a The Who. Yo también veo a una E Street Band ahí.
El ocaso, Setting Sun, es la encargada de despedir este disco con guitarras acústicas, percusiones y toda la martingala para armar un fuego en la playa y montarte una fiesta hippie-surfer. Fuera cinismo, si de inicio me descoloca un poco a medida que avanzan los segundos me va atrapando. Será que tengo ganas de verano? Che sera, sera….
Final tranquilo, tema tipo que podria salir en cualquier disco reciente de la banda. Aburrido.
ZZZ. FFWW hasta el minuto 1:00, FFWW hasta el minuto 2:00, FFWW hasta el minuto 3:00. Espera, que entra un solo y la cosa se anima. Final épicomelancólico que cuenta con mi beneplácito.
Después de algo más de 45 minutos de nueva ración de mermelada de perlas puedo decir que la catástrofe que temía no ha llegado, es más, quizás sea el mejor álbum de la banda en bastantes años. No por ello es un disco sobresaliente, es un buen disco de una banda que ha marcado una época, fundamental en la música de finales del S XX y que ya en el XXI siguen vivos y no se han descalabrado del todo. No seria justo compararlo con sus primeros discos, eso queda a años luz, pero creo que esto es lo mejor que puede entregarnos la banda ahora mismo y, como mínimo, no es vergonzoso si no que por momentos ralla a gran nivel. Repito no llega a los estándares mayúsculos de antaño pero tampoco sería justo pedírselo. Un buen disco que, con suerte escuche más de 5 o 6 veces este año. Algo de asperezas hemos limado, aunque todavía estamos emocionalmente un poco lejos. La buena noticia es que no perderás el tiempo escuchándolo.
Mike McCready y Jeff Ament inspirados. Producción muy limpita. O’Brien tiraba más de distorsión. Para mi, de inicio, es un disco de 6. Con tres temas, cuatro rascando, algo inspirados y que pueden encajar bien en sus shows.
Partamos de la base que de Pearl Jam únicamente controlo bien «Ten» y «Vs.», discos que viví «en tiempo real» y que fueron importantísimos en mi formación musical. Picoteé por encima el resto de su producción noventera y, directamente, no me he molestado en escuchar sus trabajos del presente siglo. Daba palo. Así que enfrentarme a la escucha de un disco entero de Pearl Jam era algo ¡que llevaba 30 años sin hacer!
Con la objetividad e independencia que me da la óptica de no-fan, el balance es satisfactorio. De notable medio. «Dark Matter» ha provocado que Pearl Jam vuelvan entrar en mi radar.
Viví su máximo esplendor con Ten y Vs que son 2 obras maestras. Pero a partir de ahí, solo me gustaban algunas canciones, no sus discos completos, y me dan pereza ahora mismo, lo reconozco. Aun así, voy a pegarle una escucha.
Gracias por la entrada!!
Yo coincido con tu opinión, pero tengo colegas que insisten en que su DISCO es «Vitalogy». Eso sí, una abrumadora mayoría ha pasado de su producción del s.XXI. Exacto, Pearl Jam han generado un halo de banda aburrida.
Dicho esto, una vez escuchado casi por «obligación» a causa de este post, he de reconocer que «Dark Matter» tiene (muy) buenos momentos.