Copperhead – «Long Way From Home» by Andreu from Sabadell
Copperhead fue un grupo que fue flor de un día, por desgracia de todos aquellos amantes del Southern Rock. A inicios de los 90’ publicaron disco con el mismo título de la banda y entre todas las canciones podemos encontrar este “Long Way From Home”.
Canción que bebe de las influencias Skynyrnianas, con un inicio lento para acabar con un solo guitarrero de órdago. Fue la canción principal para la película: “Harley Davidson & The Marlboro Man” protagonizada por Mickey Rourke y Don Johnson.
Dan Baird & Homemade Sins – «Crooked smile» by Txema Herrero
Podrían ser un buen montón de canciones las elegidas dentro de su extensa discografía con Jason & the Scorchers, los Homemade Sins, The Bluefields o en solitario.
Pero en este tema del debut de los Homemade Sins con Dan Baird, Warner E. Hodges se luce elevando el tema a clásico. Un guitarrista pirotécnico (sobretodo en directo) con un amplio registro musical y que merecería ser una leyenda de nuestra música, pero sólo lo conocemos los fans de los Scorchers y Dan Baird.
The Outlaws – «Ghost Riders in the Sky» by Andreu from Sabadell
The Outlaws en su 6º trabajo y con Hughie Thomason al mando, publican una versión de “Ghost Riders in the Sky” del cantante country Stan Jones que parió en 1948.
Con esta canción consiguieron su mejor éxito en los Billboard Hot 100 con el puesto 31. Al grito de “Ghost Riders in the Sky” se inicia el desenfreno guitarrero de más de 2’ con Mr. Thomason al mando. Yi-pi-yi-ay Yi-pi-yi-o, que la disfrutéis.
The Allman Brothers Band – «Blue Sky» by Sammy Tylerose
Puestos a escoger un solo mitológico de The Allman Brothers Band, me ha costado decirme entre «Soulshine» y «Blue Sky». Ambas canciones cuentan con un desarrollo guitarrero alucinante, pero dado que en mi panteón de héroes Duane Allman y Dickey Betts figuran unos cuantos peldaños por encima de Warren Haynes, me he decidido por la segunda.
Incluida en su emblemático «Eat a Peach» (1972) y registrada unas semanas antes de que Duane abandonase este mundo, «Blue Sky» se inicia como una agradable tonada campestre -dedicada a Sandy «Bluesky» Wabegijig, la maroma de Dickey- hasta que en el minuto 1:06 se inician las hostilidades.
El primer minuto y medio de digitaciones corresponde al mayor de los Allman, mientras que el forajido Betts toma el relevo en el los siguientes 90 segundos, para doblarse finalmente durante unos segundos ambos mástiles a partir del minuto 4:00 en uno de los solos más luminosos y transmisor de buenas vibraciones que recuerdo.
Por cierto, de ambas canciones tuve conocimiento a principios de siglo gracias a sendas emocionantes versiones que se cascaban Sol Lagarto (ver aquí y aquí) cuando eran imbatibles.