«Metal Lords» es muy mala. Sorprendentemente mala para llevar el sello de D.B. Weiss, el padre de «Juego de Tronos«. En sus primeros compases -supongo que ese doblaje que ennoblece el trabajo de Dani Martin en «School of Rock» ayuda- uno tiene que pellizcarse, aquello parece el equivalente a «Sharknado» de las pelis de instituto. Trama, diálogos, actores … pocas veces habrás visto una mierda tan chapucera.
Pero, hey, se trata de una mierda metálica, así que ahí te quiero ver. Ni que sea para chequear el cameo de Scott Ian, Tom Morello, Kirk Hammett y Rob Halford (minuto 63 de la cinta).
Hunter es el jebi de su instituto -30 años atrás habían 3 o 4 en cada clase, en 2022 supongo que con suerte hay 1 por escuela-, un inadaptado de manual que vive por y para el metal. Sólo tiene un colega, el pardillo de Kevin, al que enreda para que se encargue de las baquetas en SkullFucker, su banda, la que tomará el relevo de Metallica, Megadeth y compañía.
Hunter -interpretado por un chaval muy carismático, todo sea dicho- es un virtuoso de las 6 cuerdas, pero Kevin apenas sabe tocar y necesitan un bajista con urgencia. La Batalla de Bandas escolar, el trampolín al estrellato, está al caer. Y la canción que van a presentar es esta «Machinery of Torment«:
Acojonante, ¿cierto? Y es que ahí está el factor que salva a «Lords of Metal» de la quema, el que lo diferencia de un subproducto de Disney Channel. La música.
La BSO que inunda el metraje tira de espaldas. D.B. Weiss y Tom Morello -muy involucrado en el proyecto, no en vano es el compositor de esa «Machinery of Torment«- son tipos con mucha influencia en el show business y han logrado que su peliculita sea toda una lección de Historia metálica, clásico tras clásico.
Ideal para ver con los menores de la casa, que vean que la música de papá no es sólo un coñazo de viejos. En la mía fue bien recibida. Hay que subir ese ratio de metal-heads por aula como sea, colegas!
Ya estoy con ella y sí, es más mala que un dolor, sobre todo ese guión cutre y lleno de clichés y sin sentidos pero, en fin, aparte de la BSO, lo cierto es que me creo las interpretaciones de los 3 chavales y eso ya me vale.
Qué cojones tuvo que pasar para juntar a los 4 totems del Metal en un puto jacuzzi mirando cómo se lian un par de teenagers???… Y encima currandose la interpretación!!!