En el año 2003, la población de la Costa Brava de Sant Feliu de Guixols, tenia algo más de 20.000 habitantes censados, es decir, todas las segundas viviendas de gente «pudiente» de otras zonas no contaban. Esa gente pudiente, que hoy paga sin problema tickets a precios ridículos por lucir su blanca e impoluta ropa de lino en el festival Porta Ferrada, nunca asomaron (afortunadamente) por un evento como el Sant Feliu Fest, o en su embrión Sant Feliu Hardcore Fest.

Pero la escena de sonidos duros de la población de la Costa Brava, no se limitó a ese festival, si no que la programación del Atzavara Club tenia un criterio espectacular, bandas como Converge, Botch, Integrity, Darkest Hour o The Ocean, asomaban en su agenda y el festival tenia una apertura de miras realmente espectacular, incorporando edición tras edición, nombres tan interesantes como Cult Of Luna, Pretty Girls Mke Graves, Girls VS Boys, Orquesta del Desierto o The Blood Brothers, los protagonistas de este puñado de letras.
Un sello discográfico como Epitaph, apostó por ellos, y ni más ni menos que todo un Ross Robinson se ponía detrás de la mesa de producción, para dar forma a las ideas que se incluirían en «…Burn, Piano Island. Burn (2003)». El mundo estaba carente de bandas como At The Drive-In, y The Blood Brothers, estaban empeñados en coger el testigo para pasar al siguiente nivel. a su música le añadirían elementos que otros compañeros de aventura como The Dillinger Scape Plan o Glassjaw también incorporaban, aunque pero sus influencias pasaban por Mr. Bungle, Fugazi, Fishbone o Dead Kennedys.
Con todos estos elementos, una calurosa tarde de agosto del año 2003, la banda de Washington, saltaba al escenario del campo de fútbol de tierra de Sant Feliu de Guixols, para ofrecer todo lo que tenían. Y eso era un disco que este año cumple 20 años, cargado de giros estilísticos, difícil de digerir y que a día de hoy, sigue manteniendo la inmediatez, considerándolo un «clásico» dentro del Post Hardcore.
El empujón de la banda y su manera de desarrollar sus ideas, les duró un par de discos más, los altamente recomendables «Crimes (2004)» y «Young Machetes (2006)», pero la intensidad con la que aplicaban su día a día, generó el distanciamiento, agotamiento y en definitiva la disolución, que fue anunciada vía My Space (¿Os acordáis de esta plataforma?. Posiblemente, bandas posteriores se miraron en ellos para llevar a otro nivel su propuesta, y varios miembros montaron una banda como Jaguar Love de corte más Pop, o han pasado a trabajar con Cold Cave, en un circulo más de aires experimentales. Aunque por supuesto, han habido las correspondientes reuniones en fechas señaladas